Torino dio la sorpresa hoy en el Estadio Olímpico de Roma al derrotar por 1-0 a una Lazio que podría perder mañana su condición de escolta en el campeonato si Juventus derrota en Turín al líder Napoli.
    El serbio Ivan Ilic convirtió el gol del triunfo para el equipo del croata Ivan Juric a los 43' y le asestó la primera derrota a los comandados por Maurizio Sarri en más de dos meses.
    El último tropiezo de Lazio, que hoy mandó al ruedo a los 54' al goleador Ciro Immobile apenas seis días después del accidente de tránsito que sufrió el delantero junto con sus dos hijos, había sido el 11 de febrero frente a Atalanta.
    Desde entonces, el equipo de la capital cosechaba cuatro triunfos en fila, incluido el que logró frente a una Juventus que mañana podría desplazarlo del segundo escalón del podio.
    Para ello, el equipo de Massimiliano Allegri deberá superar en Turín al sólido líder Napoli, que llega golpeado tras la eliminación en cuartos de final de la Champions League sufrida a manos del Milan.
    Juventus recibió entre semana una gran noticia, cuando el Colegio de Garantías del Comité Olímpico Italiano acogió su recurso y dejó le devolvió, al menos provisoriamente, los 15 puntos que le habían quitado a modo de sanción por el caso de las plusvalías.
    Hasta tanto vuelva a pronunciarse la Corte de Apelaciones de la Federación Italiana de Fútbol, que podría confirmar la sanción, revertirla o acentuarla en un lapso no mayor de 45 días, Juventus sumará esos 15 puntos que la dejan con 59, a dos de Lazio y a 16 de Napoli.
    Por eso, la "Vecchia Signora" seguramente festeja hoy el triunfo de su clásico rival, tanto como lo hizo el "granate" de Juric al final del partido cuando el árbitro Davide Ghersini señaló la mitad del campo de juego dando por terminadas las acciones.
    El entrenador croata se confirmó hoy como un hueso duro de roer para una Lazio que había empatado los últimos cuatro partidos frente a Torino, tres de ellos con Juric en el banco rival.
    El técnico visitante enfrentó a un ex pupilo: Mattia Zaccagni, a quien había dirigido en Hellas Verona, y logró anularlo con el esquema que ensayó al igual que al serbio Sergej Milinkovic-Savic y al español Luis Alberto, los credores de juego en el equipo de Sarri.
    La táctica del Torino consistió en ahogar a su rival presionándolo en la salida y en cada sector del campo, recurriendo en algunas jugadas a faltas reiteradas para cortarle el armado.
    Lazio había arrancado bien con un cabezazo de Zaccagni que llevó peligro al arco defendido por Vanja Milinkovic-Savic, hermano y hoy rival de Sergej, cuando apenas se jugaban los primeros dos minutos en el Olímpico y al portero se le escapó el balón de entre las manos, aunque logró recuperarlo sobre la línea de sentencia.
    Ghersini se mostró demasiado tolerante quizás a las faltas reiteradas del Torino, lo que derivó en protestas por parte de los jugadores de Lazio y del propio Sarri.
    El "granate" intentó responder esporádicamente con llegadas como la del serbio Nemanja Radonjic que Ivan Provedel logró despejar con un pie a puro reflejo, pero el ritmo de juego fue bajo y el partido se jugó al que proponía el visitante, que en la agonía del primer capítulo logró ponerse en ventaja.
    Fue con un remate desde afuera del área de Ilic que pareció sorprender a Provedel y que le permitió irse al descanso arriba en el marcador.
    Al regreso del mismo, el duelo ganó en intensidad y Zaccagni volvió a estar cerca del gol, mientras que Provedel terminaba amonestado por frenar un avance de Radonjic que mereció tarjeta esta vez de un Ghersini menos permisivo que en el primer capítulo.
    Sarri mandó al ruedo a Immobile por Pedro como para incentivar a sus compañeros y a los aficionados, que aplaudieron al verlo ingresar a la cancha y le dedicaron algunas banderas que decían: "Ciro, hombre, padre y campeón en el fútbol y en la vida".
    Pero el goleador histórico no bastó para torcer la historia de una Lazio que presionó en busca del empate ante un Torino que supo resistir el asedio y que le amargó la tarde a los cerca de 48 mil aficionados que concurrieron al Olímpico soñando con un quinto triunfo de su equipo, que no pudo darles el gusto y ahora depende de Napoli para conservar el segundo puesto.
    En el local, fue titular el uruguayo Matías Vecino, reemplazado a los 54' por el brasileño Marcos Antonio, cuyo compatriota Felipe Anderson también jugó desde el primer minuto (Lukas Romero, preseleccionado por Argentina para el Mundial Sub-20 que albergará estuvo entre los suplentes).
    El paraguayo Antonio Sanabria también fue titular en un Torino que cantó victoria y trepó al décimo puesto en la tabla con 42 puntos, los mismos que Fiorentina, que jugará el domingo frente a Monza como visitante, y dos por delante de un Sassuolo que cayó hoy por 3-0 en la misma condición ante Salernitana.
   

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