Empate con sabor a nada

Sampdoria empieza a despedirse y Spezia se complica

Sampdoria y Spezia igualaron en Genova (foto: ANSA)
Sampdoria y Spezia igualaron en Genova (foto: ANSA)

   (ANSA) - GENOVA, 22 ABR - Sampdoria y Spezia repartieron puntos al igualar 1-1 en Génova en el cierre de la jornada de adelantos, resultado que no conforma ni a unos, ni a otros, pues mantiene al local último en la tabla y más cerca del descenso y a la visita apenas por encima de los tres que perderían la categoría si el campeonato finalizase hoy.
    Con tanto en juego, no era de extrañar que el estadio Luigi Ferraris fuese escenario hoy de momentos de alta tensión como los que se vivieron al inicio de un segundo tiempo en el que el árbitro Fabio Maresca se vio obligado a interrumpir el juego durante al menos seis minutos cuando la visibilidad era prácticamente nula por efecto de las bengalas lanzadas por los fanáticos de Sampdoria al campo.
    Los bomberos debieron intervenir para apagarlas, mientras la voz del estadio advertía al público que si continuaba arrojando fuegos artificiales el partido sería definitavemente suspendido.
    Los cerca de 20 mil aficionados, que protestaron así contra los actuales dirigentes y propietarios del club genovés, parecieron entrar en razones y finalmente el partido pudo continuar y completarse.
    Paradójicamente, lo ocurrido terminó perjudicando al equipo entrenador por el serbio Dejan Stankovic, que hasta entonces se imponía por 1-0 con un gol del zaguero argentino Bruno Amione a los 23' de juego.
    Daniele Verde, en tanto, sentenció el empate a los 60' para la Spezia de Leonardo Semplici, que con ese punto llegó a 27 unidades y logró sacarle uno de ventaja a un Hellas Verona que en la víspera le había dado alcance tras superar por 2-1 a Bologna como local, una semana después de haber igualado en campo del líder Napoli.
    Esa remontada del Hellas seguramante preocupa y mucho a Spezia, que venía de caer por 3-0 de local frente a Lazio y no logra despegarse de la zona roja que ocupan el equipo de Verona, Cremonese (que suma 19 puntos y tiene un partido menos) y Sampdoria, hundida en el fondo con apenas 17 cosechados.
    A falta de otras siete fechas para el final del torneo, la misión de los "Blucerchiati" se anticipa prácticamente imposible y el fantasma del descenso acecha a la vuelta de la esquina.
    Con apenas tres victorias en 31 partidos, el destino de Sampdoria parece sellado, tal como pareció reflejarse en la última jugada del partido, cuando Alessandro Zanoli tuvo la victoria en sus pies a los 91', pero permitió el "milagro" del arquero neerlandés Jeroen Zoet para que Spezia no se fuese de Génova con las manos vacías.
    Hubiese sido demasiado premio para el local, pues el visitante fue el que más ocasiones de riesgo generó, aunque casi lo paga caro por su falta de puntería para rematar esas jugadas.
    Sampdoria también contó con algunas, pero tampoco acertó, salvo en aquel cabezazo de Amione tras un tiro de esquina que encendió los corazones en el Luigi Ferraris, que casi se paralizan cuando Salvatore Esposito hizo honor a su nombre y despejó sobre la línea un remate del neerlandés Sam Lammers a los 28' que pudo darle una ventaja impensada a los anfitriones.
    Lo que parecía ser un problema para Spezia, tras la lesión de Daniel Maldini a la media hora de juego que obligó a reemplazarlo, termaría siendo una solución, pues fue Verde, quien lo sustituyó en cancha, el responsable de convertir el gol del empate.
    El ingresado le dio más vivacidad a los ataques de la visita y quedó en evidencia con el tanto que señaló sin darle opciones al arquero Nicola Ravaglia.
    El gol, además, empujó hacia adelante a un Spezia que fue por más y estuvo a un paso de dar vuelta el resultado cuando el francés Kelvin Amian obligó a Rovaglia a rechazar con los pies.
    En los últimos minutos, creció Sampdoria, que rondó el segundo gol a dos minutos de final con un cabezazo apenas ancho del turco-germano Koray Guenter y rozó el milagro cuando Zanioli casi le da la victoria en tiempo de descuento, pero se dejó hipnotizar por Zoet cuando quedaron mano a mano en la última del partido. (ANSA).