El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, llega a Israel justo cuando una posible tregua en Gaza parece estar retrocediendo, al menos por ahora, y Hamás culpa al Estado judío.
De fondo se cierne la anunciada operación militar terrestre en Rafah: los planes operativos ya están listos, pero no los de evacuación -invocada enérgicamente por Estados Unidos- de los cientos de miles de palestinos desplazados que se refugiaron en la ciudad más meridional de la Franja.
Contrariamente de lo que se supo anteriormente, Blinken decidió finalmente incluir una escala en Israel en su enésimo viaje diplomático a Medio Oriente, donde se espera que llegue el viernes.
El Secretario de Estado -explicó el portavoz Matthew Miller- discutirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el gabinete de guerra de las conversaciones en curso para la liberación de todos los rehenes, así como "la necesidad de garantizar la derrota de Hamás, incluso en Rafah", de una manera que proteja a la población civil, no obstaculice la prestación de asistencia humanitaria y promueva la seguridad general de Israel".
Blinken, que estuvo hoy en Riad, abordará a continuación "los esfuerzos internacionales y estadounidenses para aumentar significativamente la asistencia humanitaria a los civiles que sufren una falta de adecuados suministros de alimentos".
Confirmando una vez más la operación terrestre en Rafah, Netanyahu precisó, sin embargo, que "llevará tiempo" y que los planes para la evacuación de civiles aún no están listos.
El primer ministro israelí explicó las razones de Israel en una videollamada en un almuerzo de senadores republicanos.
Pero Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, rechazó la petición del primer ministro de hacer lo mismo con los senadores demócratas, informó el sitio web Punchbowl News, dando testimonio del congelamiento que ahora se instaló entre Netanyahu y gran parte del partido de Joe Biden.
Mientras tanto, las negociaciones para la tregua y el intercambio de prisioneros parecen cada vez más difíciles.
Para Osama Hamdan, representante de Hamás que se encuentra en Beirut, la respuesta de Israel en Doha a las propuestas de la facción palestina sobre el alto el fuego "fue en términos generales negativo". Según la misma fuente, Israel "no responde a las solicitudes y, de hecho, retiró la luz verde dada anteriormente a los mediadores".
En Israel no hubo comentarios sobre la salida de Hamás, pero se sabe que entre las líneas rojas señaladas por el Gobierno a la delegación encabezada por el jefe del Mossad, David Barnea -que regresó antes de Qatar- está la del rechazo de una tregua permanente en la propuesta de Hamás al final de la primera de las tres fases del posible acuerdo.
En el día 166 de la guerra en tanto, el ejército continúa su operación en el hospital de Al Shifa en la ciudad de Gaza, donde entre los detenidos, afirmó el portavoz militar, se encuentran "altos representantes de Hamás y de la Yihad Islámica", incluido Mahmud Kawasmeh, responsable del secuestro y la muerte en 2014 de tres niños judíos.
"Los terroristas asesinados -añadió- son 90 hasta el momento".
La dramática situación humanitaria en la Franja fue puesta de relieve una vez más por la UE y la ONU, que denuncian que "Gaza se enfrenta a una hambruna" y que "esto es inaceptable".
"Es esencial -afirmó la presidenta de la Comisión, Ursula von del Leyen- llegar rápidamente a un acuerdo sobre un alto el fuego ahora, que permita la liberación de los rehenes y más ayuda humanitaria a Gaza". "Nada -insistió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres- justifica el horror de Hamás del 7 de octubre y el castigo colectivo infligido a los palestinos. Debemos actuar ahora" sobre la situación humanitaria "antes de que sea demasiado tarde".
Las muertes causadas por las incursiones israelíes en la Franja -según datos del ministerio de Salud de Hamás que no pueden ser verificados independientemente- ascendieron a 31.923 y los heridos a 74.096.
La tensión también crece Cisjordania: en Jenín, "dos importantes líderes militares" de la Yihad Islámica murieron en un ataque con drones contra un coche, según el ejército.
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