La guerra de Israel contra Hamás es por la libertad mundial. Desde el podio de Davos, a modo de advertencia junto a la foto del pequeño Kfir Bibas -el bebé pelirrojo que hoy cumple un año como prisionero del grupo islamista en Gaza-, el presidente israelí, Isaac Herzog, lanzó una advertencia sobre el conflicto en curso con la facción palestina.
Y también señaló, tras el ataque del 7 de octubre, el punto central de la posguerra en el caso del posible nacimiento de un Estado palestino."Qué garantías de seguridad habrá para los ciudadanos israelíes?", preguntó el jefe de Estado, mientras en Tel Aviv cientos de globos se elevaban hacia el cielo en homenaje al pequeño Kfir Bibas por "el peor cumpleaños del mundo". Según Herzog, "la cuestión preliminar" sigue siendo precisamente la relacionada "con la seguridad de los ciudadanos israelíes".
"Israel -prosiguió- quiere vivir en paz, y hay un fuerte deseo de coexistencia tanto entre israelíes como entre palestinos, pero el terrorismo debe ser eliminado".
"No niego -añadió- la tragedia humana en Gaza, es doloroso ver que nuestros vecinos sufren tanto, pero tenemos derecho a defendernos. ¿Qué podemos hacer si los terroristas se esconden entre los civiles?".
Fue Benjamín Netanyahu quien frenó las expectativas estadounidenses sobre el nacimiento de un Estado palestino como fuerza impulsora para resolver la crisis.
Según los rumores de la NBC, el primer ministro rechazó una propuesta del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, para normalizar las relaciones con Arabia Saudita a cambio de un "camino" para el nacimiento de un Estado palestino.
Blinken -según las mismas indiscreciones- también pidió un cambio en el actual liderazgo en Jerusalén si no se quiere "repetir" la actual situación de conflicto.
"El día después de Netanyahu" significa el nacimiento de un Estado palestino que está en contra de "la mayoría de los ciudadanos de Israel", interrumpió el primer ministro, confirmando así el rechazo de la propuesta estadounidense.
"Desde hace 30 años -dijo- soy coherente en sostener una cosa simple: el conflicto no se trata de la falta de un Estado sino de la existencia de un Estado".
"En cada territorio del que nos retiremos -explicó- tendremos terror. Sucedió en el sur del Líbano, en Gaza, en Judea y en Samaria (Cisjordania)".
Netanyahu añadió que la guerra contra Hamás "continuará en todos los frentes hasta que se alcancen todos los objetivos", incluida la liberación de los rehenes, por lo que la "presión militar" es decisiva.
"La victoria -subrayó- tomará algunos meses más, pero estamos decididos a lograrla". Y reiteró que en la posguerra en Gaza "no habrá ningún partido que eduque sobre el terrorismo, lo financie y envíe terroristas contra Israel".
En el día 104 de la guerra, el ejército israelí continuó atacando la Franja de norte a sur.
El número de muertos -según Hamás, que no distingue entre civiles y milicianos asesinados- aumentó a 24.620.
La agencia de noticias palestina Wafa informó que en Rafah, en el sur cercano a Egipto, un ataque israelí causó 19 muertos, "en su mayoría niños y mujeres".
Según la emisora ;;qatarí Al Jazeera, el ataque se produjo en una zona declarada "segura" por Israel.
La UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, anunció que 151 de sus empleados murieron desde el inicio de las hostilidades en Gaza. Cerca de Rafah, en Khan Yunis, el ejército israelí conquistó el puesto avanzado de Shuhada, el mayor bastión de Hamás en la zona. Y demolió la mayor planta del grupo islamista para la producción de cohetes y armas en el centro de Gaza.
La tensión tampoco disminuye en el Líbano, donde siguen llegando cohetes de Hezbolá, seguidos de incursiones de Israel.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, advirtió que Israel debe prepararse "para un empeoramiento" de la situación.
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