Inter arrancó ganándole hoy a Atalanta casi desde el vestuario y festejó un triunfo merecido por 3-2 de local que terminó siendo innecesariamente sufrido y le garantizó el pasaje a la próxima edición de la Champions League.
El duelo que cerró la jornada de adelantos en la trigésimo séptima y penúltima fecha del campeonato italiano comenzó a resolverse en el Giuseppe Meazza en favor del "nerazzurro" de Milán con un gol de Romelu Lukaku a los 40 segundos de juego.
Una salida desde el fondo encontró a Lautaro Martínez en mitad de cancha y el argentino, rápido de reflejos, habilitó con un gran pase a su compañero de ataque belga, quien avanzó varios metros libre de marcas y sometió a Marco Sportiello después de desairarlo con un toque suave a la red para celebrar su décima conquista en este torneo.
Todavía se festejaba el 1-0 en un estadio colmado por más de 72 mil aficionados, cuando rápidamente los de Simone Inzaghi estiraron la ventaja con otro golazo de Nicoló Barella, quien luego de dos intervenciones providenciales de Sportiello tomó el rebote y sacó un remate inatajable al ángulo.
Pareció entrar dormido a la cancha el equipo de Gian Piero Gasperini, que no encontraba la fórmula para frenar los embates de un Inter que iba por más en un partido en el que la visita necesitaba de la victoria y al anfitrión le bastaba con el empate e incluso con una derrota por la mínima para asegurar su presencia en la próxima Champions.
En esta, Inter jugará la final con Manchester City flamante tricampeón de la Premier League, el 10 de junio en Estambul, luego de haberse coronado por segunda temporada consecutiva como campeón de la Copa Italia al superar por 2-1 a Fiorentina entre semana en la definición que animaron en el Olímpico de Roma.
Entonado por esa victoria, el equipo de Inzaghi salió decidido a llevarse por delante a una Atalanta que no lograba hacer pie, pero que en una llegada a fondo encontró el descuento por intermedio del croata Mario Pasalic a los 36'.
Nada que hacer para el camerunés André Onana, quien se anunciaba como suplente y terminó siendo titular (el esloveno Samir Handanovic había atajado en la final de Copa Italia), tras un gol que mantuvo en partido al visitante.
Inter era más que su rival, pero debió esperar hasta los 77' para refrendarlo en el marcador con un gol de Martínez, centésimo segundo para el argentino con la casaca "nerazzurra" (venía de marcar un doblete en la final de la Copa Italia) y vigésimo primero en el torneo que lo deja a tan sólo dos festejos del artillero nigeriano Victor Osimhen, del Napoli.
Pero su equipo, que ya había mandado al ruedo al bosnio Edin Dzeko a los 81' para darle descanso a Lukaku pensando en la final de la Champions (previo a la cual Inter visitará al Torino el sábado por la última fecha del campeonato) y que realizó otras cuatro variantes, termaría sufriendo en la agonía del partido.
Y fue por obra del colombiano Luis Muriel, ingresado a los 69' y quien cuando se jugaba el primer minuto de descuento ejecutó un tiro libre al borde del área que rebotó en la barrera y le quedó nuevamente al delantero, que esta vez no falló y sacó un remate que se metió en el ángulo del arco defendido por Onana.
Sólo quedaba tiempo para un tiro de esquina en favor de Atalanta, que esta vez Muriel no resolvió del mejor modo y le permitió a Inter celebrar su vigésimo segunda victoria en el campeonato, desplazar a Lazio como escolta de Napoli por un punto y garantizar su presencia en el torneo continental por cuyo título irá dentro de pocos días ante el temible City de Josep Guardiola.
Ganándole en la última fecha de local a Monza, Atalanta podría alcanzar a Milan en el cuarto puesto (si el "rossonero" perdiera los partidos que le quedan con Juventus y Hellas Verona), pero no le bastará para quitarle el boleto a la Champions pues en los duelos directos está en desventaja (sí se está clasificando para la Europa League y, en el peor de los casos, para la Conference League).
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