Fiorentina se sacudió la mufa de la derrota frente a Inter en la final de la Copa Italia, derrotando hoy por 2-1 a la Roma en la penúltima fecha del campeonato italiano en el estadio Artemio Franchi.
El equipo de Vincenzo Italiano, premiado antes del partido como el mejor entrenador de la Serie A en mayo, logró remontar hoy un partido que perdía desde los 11' con un gol de Stephan El Shaarawy y hasta los 85', cuando el serbio Luka Jovic decretó la igualad.
Pero para que la alegría fuese completa, a dos minutos del final el Ikoné dio vuelta el resultado para los dueños de casa, que lel 7 de junio jugarán en Praga frente al West Ham por la corona de la Conference League.
Un título que hasta entonces ostentará la Roma del portugués José Mourinho, que por el contrario llegará precedida por esta derrota a la final de la Europa League que animará el miércoles en Budapest frente a Sevilla.
Derrota que, además, lo margina definitivamente de la lucha por un boleto a la próxima Champions, pues el "giallorosso" quedó con 60 puntos, a cuatro de distancia del Milan, hoy por hoy el último de los cuatro clasificados.
El "rossonero" de Stefano Pioli intentará aprovechar este guiño mañana, cuando visite a Juventus (59), aunque en la disputa aparece también Atalanta, quinta con 61 unidades que hoy visita a Inter (66) en el cierre de la jornada.
Al "nerazzurro" le bastará un empate o una derrota por menos de dos goles para asegurarse la clasificación, que ya se aseguró el campeón Napoli (86) y tiene garantizada también la escolta Lazio (68).
Fiorentina, en tanto, llegó a 53 puntos, los mismos que Torino (que más temprano demolió por 4-0 a Spezia como visitante), pero con mejor diferencia de gol, que la ubican en el octavo puesto de la tabla.
Con la mira puesta en las finales europeas que disputarán en los próximos días, tanto Fiorentina como Roma presentaron hoy formaciones alternativas para regular energías.
En el local fue titular el argentino Lucas Martínez Quarta (reemplazado al inicio del complemento), mientras que su compatriota Nicolás González tuvo descanso y vio el partido desde el banco de suplentes, que también ocupó el brasileño Arthur Cabral y desde el cual saltó a la cancha el también brasileño Dodó a los 61'.
En la Roma también hubo muchas caras poco habituales en este duelo en el que faltó el argentino Paulo Dybala, preservado para el choque con Sevilla, e ingresó el brasileño Roger Ibánez a los 70' de juego de un partido en el que el británico Tammy Abraham jugó los últimos diez minutos y el neerlandés Georginio Wijnaldum fue reemplazado a los 60'.
Unos 33 mil aficionados se dieron cita en el Franchi para celebrar en el último partido de local en el campeonato de Fiorentina, que cerrará su participación el próximo fin de semana en campo del Sassuolo.
Roma, que recibirá a la apremiada Spezia en la última fecha en el Olímpico, se despidió de la Champions y se enfocará ahora en la final de la Europa League, en la que intentará sumar otro título internacional al mando de Mourinho frente a un Sevilla que es el equipo más laureado de ese torneo con seis coronas en igual cantidad de definiciones disputadas.
Para aquellos aficionados "giallorossi" que no puedan acompañarla en Budapest, el club puso en venta entradas para que puedan presenciar el duelo en pantalla gigante en el Estadio Olímpico de la capital y en 24 horas ya se agotaron más de 46 mil.
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