La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará a Lampedusa con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, "este fin de semana", comentaron fuentes europeas a ANSA.
Se espera que Von der Leyen llegue el domingo por la noche a Nueva York, donde permanecerá hasta mediados de la próxima semana para asistir a la Asamblea General de la ONU.
El desborde por la llegada de refugiados es tal en la isla siciliana, que ayer la premier italiana lanzó una invitación a la alta autoridad europea en un gesto que pone en lo más alto del escenario la crisis migratoria, que afecta principalmente a Italia, que exige una solución en bloque.
Este sábado la tensión creció en Lampedusa cuando los vecinos bloquearon calles en señal de protesta. Un camión, con grúa, plataformas con botellas de agua y croissants, finalmente pudo pasar después de la llamada telefónica al comisario de policía de Agrigento, Emanuele Ricifari: los habitantes despejaron la barricada que habían creado entre las calles Vittorio Emanuele y Ariosto.
"El gesto de dejar pasar el camión fue una pequeña señal de distensión -afirmó Giacomo Sferlazzo, del movimiento Pelagie Mediterráneo-. Estamos aquí para bloquear las tiendas de campaña" de los inmigrantes. "Este bloqueo fue una primera señal para dejar claro que estamos incluso dispuestos a arrojarnos debajo de los camiones para bloquear la ciudad de tiendas de campaña. No tenemos miedo de que el comisario de policía, de Meloni, de Von der Leyen, venga a la plaza para hablar con nosotros", añadió con determinación.
"Nos quedaremos aquí hasta que la isla sea vaciada y circunvalada para que pueda respirar y la población pueda estar tranquila y no ser torturada más" , enfatizó.
También ante el micrófono fue alzado tanto por por el vicealcalde Attilio Lucia, quien lanzó un llamamiento: "Toda la población debe tomar conciencia de la gravedad de la situación porque alguien todavía piensa que la situación se puede gestionar. Estamos por la paz, estamos por la paz".
La gente en la plaza, donde se encuentra el emblemático obelisco, aplaudió. Se pidió a todos los comerciantes que bajaran las persianas y salieran a la calle, al igual que a las familias con niños pequeños y ancianos. La sentada, ante el Ayuntamiento, continuaba y los isleños se han reunido, incluso, en el puerto para una nueva manifestación.
"Vamos en masa -grita al micrófono Sferlazzo, que desde hace días mantiene una sentada frente al ayuntamiento. Movámonos todos porque no se debe crear ninguna ciudad de tiendas de campaña, de lo contrario todos abandonaremos la isla".
"La situación es muy grave, quieren tomar la isla. Llamen a sus familiares, a sus amigos, la situación es muy grave.
Salvemos nuestra casa, salvémosla", grita Sferlazzo. Pero las autoridades sostienen que las carpas son para el personal que trabaja en la crisis de la migración. Así lo dijo el comisario de policía de Agrigento, Emanuele Ricifari, que telefoneó por altavoz a Sferlazzo para explicarle lo que estaba sucediendo.
"Estas tiendas de campaña que traerán a la isla son para nosotros. No tenemos dónde dormir el personal, cuando hay un evento de este tipo necesitamos mucho más personal", explicó el comisario. Ricifari.
En los últimos días, barcos militares han actuado como pantalla y han recogido cada día entre 800 y 1.000 personas que no llegaban a la isla, llevándolas directamente a Pozzallo, Messina o Reggio Calabria, desviándolas de Lampedusa que está desbordada. "La situación en el punto crítico de Lampedusa es inhumana, a pesar de los esfuerzos de la Prefectura, de la Cruz Roja Italiana y de las asociaciones voluntarias. Gracias a los habitantes de Lampedusa que se solidarizan con estas personas con humanidad y generosidad. Son miles de inmigrantes hacinados en un centro con capacidad para 400", firmó el diputado opositor Riccardo Magi, que se encuentra actualmente en Lampedusa para visitar el punto crítico y reunirse con las autoridades locales.
"Los habitantes de Lampedusa tienen razón: no hay necesidad de una ciudad de tiendas de campaña. La principal urgencia es que el gobierno lleve a cabo los traslados rápidamente, también porque los inmigrantes siguen llegando. Y es increíble que Giorgia Meloni indica que la solución es detener los desembarcos y no preocuparse por la redistribución después del fracaso del acuerdo con Túnez", acotó.
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