(ANSA) ROMA - Los dos principales sindicatos italianos, la Confederación General Italiana del Trabajo (Cgil) y la Unión Italiana del Trabajo (UIL) confirmaron hoy la huelga general del 17 de noviembre que afectará al transporte, a la salud y al servicio de correo, pese a la amenaza del ministro de Infraestructura y Transporte, Matteo Salvini, de invocar una medida extraordinaria para impedirla.
La huelga se propone generar cambios en el presupuesto del gobierno, que a nivel nacional afecta al transporte y al empleo público. "Confirmamos la huelga como un acto de responsabilidad, hemos exento el transporte aéreo y hemos aumentado la de los bomberos a cuatro horas de 9 a 13 horas", dijo a Radio 24 el secretario genral de la Cgil, Maurizio Landini.
"Nos resultaría desagradable que el ministro pensara en intervenir por parte de las autoridades; sería voluntad política cuestionar el derecho de huelga para defender los propios derechos", agregó sobre la eventual interposición de una medida administrativa extraordinaria para impedir el paro.
"No nos detendrán con un precepto, estamos sólo en el principio, no queremos simplemente cambiar esta estúpida ley de presupuesto, queremos que las reformas se hagan a partir de la fiscal", subrayó Landini.
El llamado precepto en Italia es una medida cautelar con la que la autoridad competente impone el fin de una huelga. La disposición fue introducida en el país por ley del 12 de junio de 1990, n. 146, modificada por ley de 11 de abril de 2000.
La Comisión de Garantía es la autoridad que debe decidir la aplicación, cuyo objetivo es conciliar el ejercicio del derecho de huelga con los derechos de la persona garantizados constitucionalmente: a la vida, a la salud, a la libertad y a la seguridad, a la libertad de circulación, a la asistencia y a la seguridad social, educación y libertad de comunicación, definidos como esenciales.
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