Juventus, escolta de Inter a 12 puntos de distancia, visitará este domingo a un Napoli que empieza a parecerse más a aquel equipo que alzó el "scudetto" en la pasada temporada, aunque marcha a un campo de distancia de la cima, en uno de los duelos destacados de la vigésimo séptima fecha.
La antinomia entre el norte rico de Italia y el sur postergado tendrá como escenario un estadio que lleva el nombre de quien mejor encarnara esa necesidad y también esa posibilidad de revancha de los napolitanos frente al rival más odiado: Diego Armando Maradona.
En el viejo San Paolo que fue rebautizado en homenaje al recordado astro argentino tras su fallecimiento, Napoli recibirá a Juventus en un duelo entre el último campeón del "Calcio" y aquel que reinó por nueve temporadas consecutivas antes de abdicar al trono que luego ocuparon también Inter y Milan.
Hoy, el "nerazzurro" de Simone Inzaghi no parece tener rival capaz de frenar su escalada hacia la reconquista y Juventus está más enfocada en mantener el segundo puesto (ante el acecho de un Milan que se le puso a un punto tras su polémica victoria frente a Lazio en el Olímpico del viernes) y en lograr la clasificación a la próxima Champions.
"Por el momento no está asegurada, pero sabemos que nos faltarían unos 13 puntos más para llegar a 70 y lograrlo", resumió Massimiliano Allegri, al apuntar a cuántos debería cosechar la "Vecchia Signora" para volver a jugar el torneo continental más importante.
"En la temporada anterior terminamos terceros (después Juventus cayó al séptimo puesto por la quita de puntos que le aplicaron como castigo a raíz del escándalo de las plusvalías, Ndr) y si en esta terminásemos segundos sería grandioso", comparó.
"Tenemos que jugar la Champions incluso por cuestiones económicas", graficó al aludir a los ingresos que debió resignar el club turinés al no poder disputar el torneo continental en el que Napoli visitará dentro de diez días al Barcelona en la revancha de los octavos de final.
En la ida, igualaron 1-1 en el Estadio Maradona en el estreno de Francesco Calzona como tercer entrenador del Napoli en esta temporada, tras lo cual su equipo volvió a empatar en uno en campo de Cagliari por el campeonato, en el que goleó por 6-1 a Sassuolo el jueves en un postergado de la vigésimo primera fecha.
En ese triunfo, el nigeriano Victor Osimhen celebró un triplete y el georgiano Khvicha Kvaratskhelia se reencontró con el gol y festejó por partida doble, una tranquilidad para Calzona que recuperó así a dos de los artífices del "scudetto" en la pasada temporada.
Osimhen, "capocannoniere" de aquel torneo, suma ahora 11 goles en el campeonato, cuatro menos que el serbio Dusan Vlahovic, una de las cartas de triunfo de Juventus que por el contrario recibió una dura noticia en esta semana.
Fue al confirmarse la sanción de cuatro años por doping para el mediocampista francés Paul Pogba que amenaza con poner fin a su carrera, aunque aún queda la instancia de apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana al que el jugador anticipó que acudirá.
"Lamento mucho lo que le sucede", dijo hoy Allegri, al afirmar que con esta sanción a Pogba "el fútbol pierde a un jugador extraordinario al que tuve la suerte de entrenar y que tiene características difíciles de encontrar, además de ser una gran persona".
Calzona, en tanto, espera que aquella goleada frente al Sassuolo haya sido el punto de inflexión para que Napoli recupere la memoria y el juego que solía exhibir al mando de Luciano Spalletti, hoy DT de la selección nacional cuya huella no lograron repetir ni el francés Rudi Garcia, ni Walter Mazzarri.
Mañana, el campeón de Italia tendrá una prueba de fuego ante Juventus, el rival al que todo fanático del Napoli quiere ganarle en el partido más esperado que será presenciado por unos 50 mil aficionados este domingo, porque además, un triunfo le permitiría alimentar el sueño de clasificarse a la próxima Champions.
Con 40 puntos, el equipo de Calzona marcha a ocho de distancia de Bologna, el equipo revelación del campeoanto que hoy por hoy se estaría asegurando el cuarto y último pasaje a ese torneo y que mañana visitará a un Atalanta que marcha a dos de distancia y persigue idéntico objetivo.
Calzona no podrá contar con el belga Cyril Ngonge, quien arrastra una dolencia muscular, y tampoco con el sueco Jens Cajuste, que tiene una lesión de primer grado en el músculo semitendinoso, baja que obligarán al entrenador a hacer algunos ajustes en el mediocampo.
En defensa, las dudas pasan por el compañero del kosovar Amir Rrahmani, porque si bien todo apunta a que sería confirmado el noruego Leo Ostirgard, no se descarta el posible regreso del brasileño Juan Jesús, resistido por los aficionados y apuntado como responsable en el gol del Cagliari el pasado fin de semana.
Por el lado de Juventus, ninguno quiere perderse este partido para vengar la afrenta de aquel 5-1 sufrido en el pasado campeonato y por eso el capitán brasileño Danilo y el delantero Federico Chiesa, que durante la semana realizaron trabajos diferenciados, estarían entre los convocados tras reintegrarse al plantel.
En el equipo de Allegri serían titulares el brasileño Gleison Bremer y al argentino Carlos Alcaraz (homónimo del tenista español), mientras que el brasileo Alex Sandro arrancaría como suplente, mismo destino que tendrían en Napoli en mencionado Juan Jesús, el uruguayo Mathías Olivera y el argentino Giovanni Simeone.
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