La Fórmula 1 reinicia en Bakú, después de una pausa de casi un mes, con un nuevo formato aprobado por unanimidad por los principales equipos y con el bicampeón mundial neerlandés Max Verstappen como el rival a vencer, lo único que no parece haber cambiado.
El "Circo" de la máxima categoría desembarcó en Azerbaiyán para disputar el cuarto Gran Premio de una temporada nuevamente dominada por el piloto de Red Bull y por su escudería, que intentarán repetir la victoria conquistada hace un año en este trazado.
Verstappen, vencedor en Bahrein y en Australia y escolta de su compañero mexicano Sergio Pérez en Arabia Saudita, en la segunda competencia del año, manda con 69 puntos y 15 de ventaja sobre el piloto "azteca" en el campeonato.
Su gran arranque de temporada lo convierte en favorito al triunfo no sólo en carrera, sino también en la primera de las seis "Sprint Race" del año, que esta vez cambia de formato.
Una modificación que no altera el programa de los viernes, que sigue siendo el mismo de las pasadas dos temporadas, con la disputa de una prueba libre por la mañana (en una única sesión de una hora) y la clasificación por la tarde que determinará la grilla de partida del Gran Premio del domingo.
La novedad radica en la "Sprint Race", prueba que se disputa sobre 100 kilómetros y reparte puntos también para el campeonato, que se correrá el sábado, después de la clasificación para esa competencia propiamente dicha prevista para la mañana bajo el nombre de "Sprint Shootout".
En ese sentido, la grilla de la "Sprint Race" se decidirá del mismo modo que la del domingo, con una primera sesión de 12 minutos, la segunda de diez y la última de ocho. En todas ellas, los equipos deberán apelar a un tipo de neumáticos preestablecido que será intermedio para las primeras dos y blando para la sesión definitiva.
La idea de esta modificación apunta a darle mayores emociones a la categoría y el formato se repetirá también en las restantes cinco "Sprint Race" de la temporada que se disputarán en Austra, Bélgica, Qatar, Estados Unidos y Brasil.
El vencedor de esa competencia sumará ocho puntos adicionales y también cosecharán unidades extra los siete pilotos que terminen a sus espaldas, en orden decreciente.
"Me parece una buena idea", afirmó el español Carlos Sainz, que marcha quinto en el campeonato con 20 unidades, aunque advierte: "Me resulta emocionante, aunque no será fácil porque habrá que estar muy concentrados" "Es duro para nosotros, pero si sirve para mejorar el producto, lo hacemos", destacó el de Ferrari, que el año pasado atrapó la pole position con el monegasco Charles Leclerc, pero en carrera sufrió luego el abandono de sus dos pilotos por fallas en ambas máquinas.
"Esperamos que este año sea distinto", auguró Sainz, al explicar que "después de tres Grandes Premios disputados, conocemos mejor la SF-23 para saber en qué dirección debemos ir".
"Debemos comprender cuáles son los puntos débiles y los fuertes, tanto nuestros como de nuestros rivales, para poder pelear por el título", agregó al advertir que "nuestras posibilidades en Bakú son más o menos las mismas que en Melbourne".
En Australia, Leclerc sufrió su segundo abandono de la temporada y Sainz no sumó puntos pues pese a finalizar cuarto, fue relegado al duodécimo puesto por una penalización que le aplicaron debido a un toque con su compatriota Fernando Alonso, de Aston Martin.
Ferrari apeló la sanción, pero la FIA rechazó el recurso, una espina que intentará sacarse ahora en el circuito callejero de Bakú, donde también Leclerc confía en "empezar a lograr resultados".
El monegasco, que marcha décimo en el campeonato con apenas seis unidades, necesita empezar a recuperar terreno si aspira a pelear por el título y espera poder sumar puntos a partir del sábado con la "Sprint Race".
"Estoy totalmente de acuerdo con las novedades, aunque no me gustaría que fuese así todos los fines de semana", afirmó el piloto al reconocer que "será un desafío aún mayor por tratarse de un circuito callejero".
El jefe de la escudería italiana, Frederic Vasseur, también apuesta por la remontada de Ferrari: "Pasó casi un mes del último Gran Premio y aprovechamos esta pausa para trabajar duro en Maranello en el desarrollo de la SF-23".
"Charles y Carlos hicieron su parte y esto también es importante pensando en las actualizaciones que iremos introduciendo gradualmente en las próximas carreras", agregó.
Ferrari debe digerir también la noticia de la partida del director deportivo Laurent Mekies, quien se convertirá en jefe del equipo Alpha Tauri en la próxima temporada, tomando el lugar de Franz Tost.
Luego de haber logrado en Australia su primer podio de la temporada, también luce entusiasmado el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton, cuarto con 38 puntos por detrás del bicampeón mundial español Alonso, revelación de esta temporada que cosechó 45 luego de obtener tres terceros puestos en las primeras tres citas de la temporada.
"Esperamos ser competitivos con el nuevo formato", auguró el piloto de Mercedes al decirse "feliz de volver a Bakú luego de una extraña pausa en el campeonato, aunque sirvió para pasar tiempo con la familia y con los amigos".
"Después del podio en Melbourne, siento confianza. Hemos trabajado mucho para lograr resultados, pero no será fácil repetir", completó el británico, ganador en Bakú en 2018 en la segunda edición de este Gran Premio.
El último en celebrar en Azerbaiyán fue Verstappen, que lo hizo un año después de que festejase Pérez, su compañero de equipo y escolta en el campeonato con 54 puntos que por el momento aparece como la principal amenaza para el que neerlandés celebre su tercera corona en la máxima categoría.
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