Cagliari, que venía de igualar 2-2 como visitante frente al líder Inter, repitió hoy marcador como local frente a Juventus en la continuidad de la trigésimo tercera fecha del campeonato italiano que se puso en marcha con la victoria de Lazio por 1-0 como visitante de Genoa.
    Gianluca Gaetano a los 30' y el colombiano Yerry Mina a los 36', ambos de penal, pusieron en ventaja al equipo de Claudio Ranieri, en tanto que el serbio Dusan Vlahovic a los 61' y Alberto Dossena, en contra de su valla a los 87', le permitieron a los de Massimiliano Allegri sumar al menos un punto en Cerdeña.
    "El partido más importante es el de mañana", advertía el técnico de la "Vecchia Signora" en la previa, como tratando de convencer a sus dirigidos, que venían de empatar también en la fecha anterior en el "Derby della Mole" con Torino, en ese caso sin goles.
    Juventus no pudo repetir lo hecho hace dos jornadas, cuando volvió al triunfo ante Fiorentina (1-0) tras dos derrotas (1-2 con Napoli y 0-1 con Lazio) y dos empates (2-2 con Atalanta y 0-0 con Genoa) que la relegaron al tercer puesto.
    La referencia de Allegri apuntaba al duelo que su equipo jugará el martes en el Estadio Olímpico de Roma por el pasaje a la final de la Copa Italia frente a Lazio, al que superó por 2-0 en Turín en el partido de ida.
    El empate de hoy deja a Juventus a cinco puntos de distancia de Milan, que le arrebató en su momento su condición de escolta y que chocará el lunes con Inter en el "Derby della Madonnina", y cinco puntos también por delante de Bologna, cuarta en el campeonato por delante de la Roma a la que visitará ese mismo día en el cierre de la jornada.
    Con 32 puntos, Cagliari igualó la línea de Lecce en el decimotercer puesto y quedó a cinco de distancia del antepenúltimo Frosinone (que perdería la categoría hoy junto con Sassuolo y Salernitana) aunque con Udinese, Hellas Verona y Empoli (todos con 28) entre ellos.
    El equipo sardo cerca, que contó también con el uruguayo Nahitan Nández hasta los 68' y mantuvo en el banco de suplentes al ítalo-peruano Gianluca Lapadula, cerca estuvo de sumar de a tres hoy frente a su público (unos 16 mil espectadores).
    Juventus, que tuvo a los brasileños Gleison Bremer y Danilo desde el inicio, junto con el argentino Carlos Alcaraz (homónimo del tenista español y reemplazado a los 46' por el turco Kenan Yildiz), salvó la ropa por el decimosexto gol de Vlahovic en el campeonato y el que Dossena convirtió contra su valla.
    Federico Chiesa lo acompañó en la ofensiva en el equipo visitante, para el cual el empate supo más a triunfo, mientras que Cagliari lo sintió como una derrota tras haber dilapidado dos goles de ventaja que pudieron darle dos puntos fundamentales en su lucha por la permanencia.
    El equipo de Ranieri le cedió el balón a Juventus, que cayó en la trampa y le dejó espacios para los veloces contragolpes del angoleño Zito Luvumbo y del uzbeko Eldor Shomurodov, una apuesta que se vio favorecida por las pelotas que perdió su rival.
    Y pese a que Timothy Weah generó la primera llegada de riesgo a los 20' en favor de la visita, fue Cagliari el que asestó el primer golpe cuando un cabezazo de Dossena dio en la mano de Bremer y el árbitro Marco Piccinini sancionó el primer penal en favor del local, que Gaetano trocó por gol desde los 12 pasos.
    Asistido por Shomurodov, Luvumbo tuvo en sus pies la posibilidad de ampliar la ventaja poco después, pero falló aunque tendría revancha repitiendo la fórmula cuando tras intentar eludir a Wojciech Szczesny, el hoy enmascarado arquero polaco (para proteger su tabique nasal fracturado ante Torino), lo derribó en el área.
    Mina, un especialista en ejecutar penales desde que jugaba en Everton, tomó la falta y superó al arquero con un remate similar al que efectuó Gaetano para el 2-0 con el que Cagliari se fue al descanso porque en la agonía de ese período Vlahovic descontó, pero el VAR anuló su conquista por una posición adelantada milimétrica.
    Allegri mezcló las cartas y mandó el ruedo a Yidliz por un Alcaraz molesto por una herida en el rostro en el arranque del complemento en el que el equipo de Ranieri se retrasó en el campo y no contraatacó con la velocidad que lo hizo en el capítulo inicial.
    Por eso no extrañó que Juventus achicara distancias tras una falta muy protestada en el borde del área que ejecutó Vlahovic, cuyo remate se coló en el ángulo del arco defendido por Simone Scuffet para que el serbio celebrara en el mismo escenario en el que festejó su primer gol en Serie A, aquella vez con la casaca de Fiorentina.
    Con el resultado más a tiro, Allegri quemó las naves y sumó al polaco Arkadiusz Milik en la delantera para darle más peso a la ofensiva en un partido que comenzó a jugarse en un único sentido: hacia la valla de Scuffet.
    Y pese a la falta de lucidez de Juventus para concretar, de los pies del ingresado Yildiz nació el gol del empate, cuando Dossena impactó el balón en su intento desesperado para que no le llegara a Vlahovic y terminó superando a su propio arquero.
    Un golpe a la ilusión de Cagliari, que no pudo repetir su triunfo frente a Atalanta, pero repartió puntos con Juventus como lo hiciera con Inter y demostró que no le teme a los grandes, más allá de los recaudos, claro, por lo que la permanencia está cada vez más cerca.
   

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