(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, por Manuela Tulli -Todo está listo en el Vaticano para los ritos de la Semana Santa, el momento más importante para la Iglesia católica y el más exigente para los párrocos, los obispos y también para el Papa.
Comenzará el domingo 24 de marzo con el Domingo de Ramos y la celebración en la Plaza de San Pedro, a la que seguirá el habitual Ángelus.
Luego, el Triduo Pascual que verá dos citas para el Papa, tanto el jueves como el Viernes Santo. El sábado será la vigilia pascual y el domingo 31 nuevamente la misa en la Plaza de San Pedro con el Regina Coeli.
La audiencia general está confirmada para el miércoles 27 de marzo, también en la plaza de San Pedro.
La Semana Santa es un importante momento de fe pero también un tour de force para el Pontífice, que deberá abandonar el Vaticano en dos ocasiones: el jueves 28 por la tarde se le espera en la prisión de Rebibbia para la misa en Coena Domini, lo que comúnmente se llama "Lavado de pies", y el viernes 29 por la tarde irá al Coliseo para realizar el tradicional Vía Crucis.
La incógnita sobre la salud del Papa Francisco pesa mucho en la semana más vivida por los católicos. Su agenda se confirma día a día, pero desde hace varias semanas a menudo no pronuncia discursos y pide ayuda a algún colaborador.
Ocurrió también en la audiencia general del pasado 20 de marzo.
Refiriéndose a la catequesis, Francisco dijo: "Le pedí a monseñor que la leyera, porque todavía no puedo".
Una de las incógnitas podría ser la participación del Papa en el Vía Crucis del Coliseo. El año pasado al final decidió no estar presente en la celebración debido al frío de esos días, según explicó en sala de prensa. Este año se espera un tiempo más suave y la cita ya está confirmada.
Sin embargo, todavía se mantienen en secreto sobre las meditaciones, pero el año pasado también fueron reveladas solo en el último momento.
El Vaticano también se prepara para organizar la logística de los eventos, empezando por las decoraciones florales. Más de treinta mil flores y plantas están listas para decorar la Plaza de San Pedro y la basílica.
Son, según la tradición, un regalo de los horticultores holandeses, mientras que las ramitas de olivo que se utilizarán en la procesión del domingo 24 también fueron donadas por una asociación de Cerdeña.
El arreglo floral en la plaza comenzará a prepararse mañana por la mañana. El símbolo del Domingo de Ramos para las parroquias romanas del centro histórico tiene este año un origen particular: se trata de cinco olivos del parque arqueológico del Coliseo que, para la ocasión, han sido sometidos a una poda extraordinaria.
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