"De manera especial, rezamos por el regreso de los rehenes, alegrándonos por los que ya han regresado a casa, y rezando para que todos los demás se unirán pronto a ellos", afirmó el argentino Jorge Mario Bergoglio.
"Quisiera añadir también que nunca debemos perder la esperanza de una paz posible y que debemos hacer todo lo posible para promoverla, rechazando toda forma de derrotismo y desconfianza. Debemos mirar a Dios, la única fuente de una esperanza cierta".
"Tanto judíos como católicos debemos comprometernos en este camino de amistad, solidaridad y cooperación para buscar formas de reparar un mundo destruido, trabajando juntos en todas partes del mundo, y especialmente en Tierra Santa, para recuperar la capacidad de ver en el rostro de cada persona la imagen de Dios, en la que fuimos creados", concluyó el Pontífice.
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