El acercamiento entre la Santa Sede y la República Socialista de Vietnam es cada vez más concreto: el Papa Francisco quiere viajar al país del sudeste asiático, donde recientemente fue invitado por el presidente Vo Van Thuong y hoy recibió en el Vaticano a una delegación del PC vietnamita.
Se trata de los nuevos pasos después de que el Papa, tras una larga y compleja negociación con Hanoi, nombrara el 23 de diciembre pasado al nuncio apostólico en Singapur, el monseñor polaco Marek Zalewski, también como representante papal residente en Vietnam.
No se trata todavía de una apertura total de las relaciones diplomáticas, que solo se produciría con la apertura de una Nunciatura, pero es la primera vez que la Santa Sede nombra a un representante pontificio residente en la República socialista.
"El Papa quiere ir y la comunidad católica también lo quiere. Sería un buen mensaje para esa región", afirmó monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario de Relaciones con los Estados.
"Ha sido un encuentro positivo", afirmó sobre la audiencia de hoy, las relaciones de Hanoi con la Santa Sede están creciendo y "tenemos la esperanza de que la comunidad católica se beneficie de ello. Esperamos animarlos a una mayor libertad religiosa", añadió Gallagher, que viajará en abril y luego lo hará el cardenal Parolin. "Haremos las cosas poco a poco", explico.
En el encuentro de hoy con el Papa participaron una quincena de representantes del Partido Comunista de Vietnam. Monseñor Gallagher destacó que "es un país importante en la región, una especie de milagro económico en muchos aspectos".
Ahora "estamos trabajando en una mejora en términos de libertad religiosa. En cuanto a la posible visita del Papa, el 'ministro de Asuntos Exteriores' de la Santa Sede precisó: "primero habrá que dar otros pasos", pero "creo que el Papa quiere ir".
El propio Francisco había hablado de la posibilidad de un viaje a Vietnam a su regreso de su viaje a Mongolia en septiembre: "Si no voy yo, seguramente irá Juan XXIV", dijo en broma.
"Es seguro que lo habrá, porque es una tierra que merece salir adelante, que cuenta con mi simpatía". Todo Vietnam, añadió, "es una de las muy hermosas experiencias de diálogo que la Iglesia ha tenido en los últimos tiempos. Yo diría que es como una simpatía en el diálogo".
"Ambas partes tuvieron la buena voluntad de entenderse y buscar la manera de avanzar, hubo problemas, pero en Vietnam veo que tarde o temprano los problemas se superarán", agregó el Pontífice.
Se trata de una línea de diálogo positiva que muchos, especialmente en la Iglesia asiática, ven también como un ejemplo para la consolidación de las relaciones con China.
Las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede se interrumpieron en 1975, pero han experimentado avances alentadores desde 1990. En 2011, Benedicto XVI nombró a un representante pontificio no residente.
Por último, en julio, con motivo de la visita del Presidente Van Thuong al Vaticano -en el marco de la décima sesión del grupo de trabajo conjunto Vietnam-Santa Sede, que tuvo lugar el 31 de marzo en Roma-, se celebró la firma del acuerdo, con el estatuto correspondiente, para el nombramiento de un representante permanente.
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