"Hoy la guerra es en sí misma un crimen contra la humanidad", "los pueblos necesitan paz, el mundo necesita paz". Con estas palabras el Papa Francisco lanzó en el Ángelus un nuevo llamamiento anti bélico "especialmente en Ucrania, Israel y Palestina".
El Sumo Pontífice pidió no olvidar "a quienes sufren la crueldad de la guerra en muchas partes del mundo, especialmente en Ucrania, Palestina e Israel". A principios de año -recordó el Papa- intercambiamos buenos deseos para paz. Pero las armas continuaron destruyendo." Luego llegó su llamamiento: "Rezamos para que quienes tienen poder sobre estos conflictos reflexionen sobre el hecho de que la guerra no es la manera de resolverlos porque causa muertes entre civiles y destruye ciudades e infraestructuras".
Para el Papa "hoy la guerra es en sí misma un crimen contra la humanidad. No lo olvidemos. La guerra en sí misma es un crimen contra la humanidad. Los pueblos necesitan la paz. El mundo necesita la paz".
Luego citó al vicario de la Custodia de Tierra Santa, el padre Ibrahim Faltas, según quien es importante educar para la paz. "Hay que educar para la paz, vemos que todavía no contamos, en toda la humanidad, con una educación capaz de detener todas las guerras", subrayó Jorge Bergoglio.
"No olvidemos rezar por las víctimas del deslizamiento de tierra ocurrido en Colombia que causó numerosas víctimas", añadió luego frente a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
El derrumbe se produjo el viernes por la tarde en una carretera cerca de la localidad de El Carmen de Atrato, en el departamento del Chocó, sepultando varios vehículos que estaban detenidos al parecer por un alud que había bloqueado la carretera entre Medellín y Quibdó. La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, informó ayer sábado de que la cifra de víctimas mortales había ascendido a 33 personas.
"El Señor no quiere hacer proscelitimo, no quiere hacer 'seguidores' superficiales, sino personas que se interrogan y se dejan interpelar por su Palabra", deslizó luego, invitando a la reflexión sobre la palabra de Dios. "La fe, en definitiva explicó el Papa Francisco- no es una teoría, sino un encuentro, es ver dónde vive y habita el Señor con ella".
"La alegría del Evangelio -apuntó- es siempre extrovertida, contagiosa, nunca íntima. De ahí que el dinamismo de la evangelización nazca y renazca siempre".
"Hermanos y hermanas, hoy también nosotros recordamos nuestro primer encuentro con el Señor" y "nos preguntamos: somos todavía discípulos en el amor, buscamos al Señor o nos hemos asentado en una fe hecha de hábitos?", preguntó el Papa a modo de conclusión.
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