En un anticipo del programa de Bruno Vespa "Cinque Minutes" que se emite esta tarde en Rai Uno, y de cara al futuro, Gaenswein dijo: "El Santo Padre me lo dirá en unos días".
Cuando Vespa le preguntó si es fiel a Bergoglio, Gaenswein respondió: "Fiel y leal: es el Papa de la Iglesia Católica y el sucesor de Pedro, como he sido fiel a todos sus predecesores".
Su libro "Nient'altro che la verità" ("Nada más que la verdad") no pretendía crear "guerras" en la Iglesia, agregó Gaenswein. "Mi único objetivo era aclarar incluso en puntos donde había muchos problemas".
"Claridad es decir y dar la verdad para todos aquellos que querían saber. Sin guerras, sin facciones, solo quería dar mi testimonio de las cosas reales que han pasado", agregó Monseñor.
Se refirió además al momento de la publicación del libro, que tuvo lugar en los días de la despedida de Benedicto XVI. En él sostiene que al Papa emérito le habían molestado algunas decisiones de Francisco, como la de limitar la posibilidad de oficiar misas en latín.
"Cualquier momento de la publicación habría sido criticado por cualquier persona", dijo, agregando que el resto, como los rumores de cisma, "son inventos de los periodistas".
Gaenswein, hablando con Vespa recordó el momento en el que el Papa Francisco lo apartó de la Casa Pontificia, de la que el histórico secretario de Ratzinger sigue ocupando hoy el cargo de prefecto.
"Hace tres años me dijo: 'ahora es mejor que te ocupes del Papa Benedicto y te quedes en el monasterio y ya no vengas a hacer servicio aquí en la Prefectura'", reveló en la entrevista.
"El mismo Papa Benedicto dijo: 'quizás él, el Papa Francisco, ya no confía en mí y te ha puesto a ti como mi guardián'", informó Gaenswein, aclarando que Ratzinger pronunció esas palabras "de una manera irónica".
Fue solo el "cansancio físico y mental" lo que llevó a Benedicto XVI a dimitir. "Él mismo lo dijo el 11 de febrero de 2013", recordó Gaenswein a Vespa en "Cinco minutos".
Gaenswein afirma que cree en este motivo "totalmente: lo creo porque lo he visto y vivido mucho tiempo junto a él y el que no quiera creer esto inventa muchas cosas, mil cosas".
Agregó que "el primero que se opuso fui yo", pero Benedetto le dijo que no lo había llamado para "discutir una quaestio disputanda" sino "para comunicarle una decisión tomada y entonces entendí que cuando tomaba una decisión él ya no queda nada por hacer".
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