(ANSA) - ROMA, 23 FEB - Dieciséis mil estudiantes de los
cinco continentes, 22 comunidades académicas ubicadas en varios
distritos de la capital, dos mil docentes, 600 personas con
actividades auxiliares. Estos son algunos números de las
Universidades e Instituciones Pontificias presentes en Roma,
cuyo Informe 2022 se presentó hoy.
Los datos fueron presentados en la Sala Marconi de Radio
Vaticana con vistas a la audiencia papal del próximo sábado, y
detallados por el padre Alfonso V. Amarante, del Pontificio
Instituto Alfonsiano y secretario general de Cruipro
(Conferencia de Universidades e Instituciones Pontificias
Romanas)
"Son siete universidades, de las cuales la más antigua es la
Gregoriana, fundada en 1551 y la más joven la Santa Croce, que
tiene 40 años; dos ateneos, Sant'Anselmo y Regina Apostolorum;
nueve instituciones pontificias, es decir centros de excelencia
y especialización en determinadas materias y cuatro facultades,
la más nueva la Auxilium, creada en 1970 y la más antigua la
Seraphicum, de 1905", detalló el padre Amarante.
"La mayoría de los estudiantes no son italianos. La relación
es ocho extranjeros por cada italiano", agregó.
También es mucho más ventajosa la relación entre los dos mil
profesores y alumnos, que es de seis a uno, frente a 16 en las
universidades estatales: "Esto permite cursos personalizados,
donde los alumnos son seguidos por los profesores como tutores",
explicó.
"El año pasado se entregaron tres mil títulos, desde
bachillerato hasta doctorado", anunció Amarante, quien también
reflexionó sobre el carácter internacional de las universidades
e instituciones pontificias de Roma: "cada institución tiene
sedes en todo el mundo, basta pensar en la Urbaniana, que tiene
oficinas en los cinco continentes".
Por su parte, el padre Luis Navarro, de la Universidad
Pontificia de la Santa Croce y presidente de Cruipro, subrayó
que "no hay miembros de primera ni de segunda. "Formar juntos
para evangelizar" es el espíritu de las 22 universidades
ubicadas en varios distritos de la capital.
Fundado en 1984 como Comité de Rectores de las universidades
pontificias romanas, Cruipro -explicó el presidente- "se
caracterizó desde el principio por una gran variedad, que
incluye institutos centenarios y más recientes, unidos por el
deseo de caminar juntos".
Los primeros estatutos datan de 2003, pero en 2018 "los
nuevos estatutos establecían que todos estamos al mismo nivel,
todos podemos trabajar juntos, no hay miembros de primera y de
segunda".
"El estatuto actual configura a Cruipro como un órgano de
coordinación y promoción de la acción conjunta", prosiguió
Navarro, precisando que en lo que se refiere a las universidades
eclesiásticas, el objetivo, sobre la base de la Veritatis
Gaudium, es "relanzar todo el sistema, declinando lo que es la
cultura respuesta de la Iglesia en los campos filosófico y
teológico y ofreciendo su propia contribución para una cultura
de diálogo con el mundo contemporáneo".
"Hay nuevos desafíos que implican nuevas respuestas de la
Iglesia: todo el trabajo de las universidades pontificias debe
estar al servicio de la evangelización y bajo el enfoque
interdisciplinario y transdisciplinario. No podemos actuar de
forma aislada, debemos estar abiertos a otras disciplinas",
concluyó el padre Navarro. (ANSA).
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