(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO 15 FEB - El papa Francisco
afirmó hoy que el anuncio del Evangelio "nace del encuentro con
el Señor" y "solo aquellos que se quedan con él" pueden llevar
las palabras de Jesús.
"De ahí parte toda la actividad cristiana, especialmente la
misión. Testimoniarlo, en efecto, significa irradiarlo; pero, si
no recibimos su luz, nos extinguiremos, y todo será en vano",
dijo el pontífice en su audiencia general, en la que prosiguió
sus catequesis sobre la "pasión por la evangelización, el celo
apostólico".
Agregó que "igualmente, sin embargo, no hay permanencia sin
ir. De hecho, el seguimiento de Cristo no es un hecho íntimo:
sin anuncio, sin servicio, sin misión, no crece la relación con
Él".
"El anuncio no parte de nosotros -explicó-, sino de la
belleza de lo que hemos recibido gratis, sin mérito: encontrar a
Jesús, conocerlo, descubrir que somos amados y salvados. Es un
don tan grande que no podemos guardarlo para nosotros, sentimos
la necesidad de difundirlo, pero en el mismo estilo, libremente,
es decir: tenemos un don, por eso estamos llamados a darnos, hay
en nosotros la alegría de ser hijos de Dios. ¡Debe compartirse
con los hermanos y hermanas que aún no lo saben! Esa es la razón
del anuncio".
Según el Pontífice, "he aquí lo que hay que decir, ante todo
y en todo: Dios está cerca. Cuando predicamos, muchas veces
invitamos a la gente a hacer algo, y eso está bien; pero no
olvidemos que el mensaje principal es que Él está cerca. En
efecto, es más fácil exhortar a amarlo que dejarse amar por Él".
"Acoger el amor de Dios es más difícil porque queremos ser
siempre el centro, protagonistas, estamos más inclinados a hacer
más que escuchar. Pero, si lo que hacemos es lo primero,
seguiremos siendo los protagonistas. En cambio, el anuncio debe
dar el primado a Dios, y a los demás la oportunidad de acogerlo,
de darse cuenta de que está cerca", expresó.
Además, "la forma, el estilo es fundamental en el
testimonio", sostuvo.
Y recogiendo las palabras de Jesús -"Os envío como ovejas en
medio de lobos"-, el Papa subrayó que "no nos pide que sepamos
enfrentarnos a los lobos, es decir, que seamos capaces de
discutir y defendernos.
"Pensaríamos así: nos volvemos relevantes, numerosos,
prestigiosos y el mundo nos escuchará y nos respetará. No, los
envío como ovejas, como corderos. Nos pide que seamos así, que
seamos mansos e inocentes, dispuesto al sacrificio; de hecho,
esto representa al cordero: mansedumbre, inocencia, entrega",
subrayó.
Agregó que "Él, el Pastor, reconocerá a sus corderos y los
protegerá de los lobos. En cambio, los corderos disfrazados de
lobos son desenmascarados y despedazados".
Además, "dice no confiar en las certezas materiales, ir al
mundo sin mundanalidad".
Por último, Francisco afirmó que "el Señor envía a todos los
discípulos, pero ninguno va solo. La Iglesia apostólica es
enteramente misionera y en la misión encuentra su unidad".
"Por tanto: ir mansos y buenos como corderos, sin
mundanalidad, juntos. Aquí está la clave del anuncio. Acogemos
estas invitaciones de Jesús: que sus palabras sean nuestro punto
de referencia", concluyó. (ANSA).
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