(ANSA) - KINSHASA, 02 FEB - El Papa solicitó a los sacerdotes
del Congo no ceder a la "mundanidad", respetar el celibato y no
practicar "aquellos vicios que queremos erradicar en otros y en
la sociedad".
"Existe un gran riesgo", exhortó, aquel "de aprovechar el
rol que tenemos para satisfacer nuestras necesidades y nuestras
comodidades", sostuvo el Sumo Pontífice. "Entonces, más que
servir al Evangelio, nos preocupamos de administrar las finanzas
y llevar adelante algunos negocios ventajosos para nosotros",
añadió.
Para Francisco "es escandaloso cuando ello sucede en la vida
de un sacerdote o un religioso", y también invitó a "vivir el
celibato como un sentido de disponibilidad completa al reino de
Dios".
El Papa, en el encuentro con los sacerdotes, los religiosos
y las monjas de la República Democrática del Congo, les recordó
el sentido de la "misión".
"Recordémoslo: el sacerdocio y la vida consagrada son áridos
si los vivimos para 'servirnos' del pueblo en vez de para
'servirlo'". No se trata de un oficio para ganar -subrayó
Francisco en la reunión en la catedral de Notre Dame du Congo- o
tener una posición social, y mucho menos para arreglar a la
familia de origen, sino es la misión de ser señales de la
presencia de Cristo, de su amor incondicional, del perdón con el
que desea reconciliarnos, de la compasión con la que quiere
cuidar de los pobres".
"Nosotros -prosiguió el pontífice- somos llamados a dar la
vida por los hermanos y las hermanas, llevándoles a Jesús, el
único que sana las heridas del corazón. Para vivir así nuestra
vocación tenemos siempre desafíos que afrontar, tentaciones a
vencer". Para hacer esto es necesario evitar "la mediocridad
espiritual, la comodidad mundana, la superficialidad", concluyó.
(ANSA).
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