La ley de energía, impugnada en vano en un referéndum, sienta las bases para aumentar la producción de electricidad en Suiza a partir de fuentes renovables como el agua, el sol, el viento o la biomasa para promover la independencia del suministro eléctrico.
La ley incluye herramientas de promoción y nuevos requisitos. El aumento de la producción de electricidad a partir de energía solar deberá producirse principalmente mediante sistemas instalados en los edificios.
En los territorios considerados adecuados, los parques eólicos y las grandes plantas solares que son especialmente importantes para el suministro de electricidad en invierno podrán beneficiarse de condiciones de planificación facilitadas.
Unas 16 centrales hidroeléctricas mencionadas en la ley también se beneficiarán de concesiones de planificación, para reducir la posibilidad de que cualquier recurso obstaculice la realización de un proyecto.
Para Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Greenpeace, el resultado claro de la votación es un paso importante para la transición energética.
Los suizos, sin embargo, rechazaron la solicitud de enmienda constitucional presentada por el Movimiento por la Libertad Suizo para prohibir la vacunación obligatoria.
La iniciativa "no vax" pedía la prohibición de cualquier intervención contra la integridad física o mental de una persona sin su consentimiento.
El texto, acompañado de aproximadamente 125.200 firmas, más de las 100.000 solicitadas, fue depositado en diciembre de 2021, cuando las medidas anti-Covid aún estaban en vigor. Otros dos textos sometidos a votación destinados a reducir los costes sanitarios fueron rechazados.
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