A 80 años del Día D, conmemoración en NormandíaNo todos estaban allí, pero esos 200 veteranos que regresaron a Normandía, 80 años después, dejaron su huella. Miradas orgullosas, agitando la gorra como cuando eran jóvenes, sonrisas que transmitían emoción. "Hoy somos todos hijos del Desembarco", afirmó Emmanuel Macron, visiblemente emocionado tras recordar las hazañas del "comando Kieffer", los 177 hombres que fueron los primeros -la noche del 6 de junio de 1944- en desembarcar en las playas de Normandía.
Fue el principio del fin de la Alemania nazi, pero hoy la ceremonia en la playa de Omaha -con el presidente de Italia Sergio Mattarella, el estadounidense Joe Biden, el canciller alemán Olaf Scholz y muchos otros líderes mundiales- comparó a esos veteranos con los ucranianos. El aplauso más largo, una verdadera ovación, en la estructura construida para la ceremonia en la playa de Omaha, fue para él, Volodimir Zelensky.
Entró después de abrazar a Macron, luego caminó visiblemente emocionado, vestido con el suéter negro, en medio de esos aplausos que nunca terminaron. El momento de perfecta síntesis de esta jornada, deseada por Macron para celebrar la unidad de Europa en memoria de hace 80 años, pero con la perspectiva de apoyar a Kiev, fue lo cerca que estuvo Zelensky de estrechar la mano de los veteranos.
Y uno de ellos, muy emocionado, se dirigió a él con estas palabras: "Rezo por ti, eres el salvador del pueblo". Conmovido, el presidente ucraniano respondió: "no, usted es nuestro héroe, usted salvó a Europa".
Un poco más tarde, cuando las nubes se abrieron y el sol salió en la playa de Omaha, Macron hizo más explícito este vínculo que se está creando entre la liberación de Europa y la defensa de Ucrania: "Ante el regreso de la guerra en nuestro continente, en el frente a quienes ponen en duda aquello por lo que lucharon los veteranos, a quienes quisieran mover fronteras o reescribir la historia, debemos ser dignos de quienes lucharon aquí".
En Omaha Beach, Vladimir Putin fue, de hecho, el invitado de piedra. En febrero de 2022, al iniciar la invasión de Ucrania, Rusia "traicionó el mensaje del Desembarco", subrayó Macron, mientras que Joe Biden lanzó un llamamiento "para no abandonar" a Kiev "frente a los dictadores".
Y este es también el significado profundo de la declaración conjunta de los líderes de los 19 países que llegaron a Normandía: los ideales, valores y principios por los que lucharon quienes liberaron a Europa hace 80 años "se encuentran una vez más bajo ataque directo contra el Continente europeo, ante una guerra de agresión ilegítima, nuestros países reafirman su adhesión conjunta a estos valores fundamentales".
Volviendo a las celebraciones del Día D, a pesar de la polémica de quienes acusaron a Macron en los últimos días de hacer campaña con celebraciones, la ceremonia en Omaha Beach, tras la de Biden en el cementerio estadounidense de Colleville-sur-Mer, estuvo llena de emociones.
El presidente Sergio Mattarella, que llegó como penúltima autoridad antes de Joe Biden, también se mostró emocionado.
Abrazó a Macron y Brigitte, les habló en francés y se dirigió a ellos como si fueran viejos amigos: "Cómo estás, querido Sergio?" dijo el jefe del Eliseo, "Estoy muy feliz de tenerle aquí", amplió. Hubo emoción cuando Macron se levantó para ir a condecorar a tres veteranos estadounidenses, agradeciéndoles con un abrazo, pero cuidando de no violar el carácter sagrado de aquellos centenarios que hicieron historia.
Los tres veteranos, en sillas de ruedas, se pusieron de pie como soldados para recibir la medalla, con el rostro arrugado y los ojos acostumbrados a mirar a lo lejos. Luego vinieron las palabras de Macron sobre Ucrania, saludadas por la Marsellesa y el rugido los aviones en el cielo.
Macron se volvió, de espaldas a sus homólogos jefes de Estado, y miró durante largo rato, en silencio, a aquellos hombres mayores que regresaban por última vez a la tierra donde fueron héroes. Y rindió homenaje con voz emotiva a quienes, en el Comando Kieffer, "en las plataformas que transportaban a los equipos británicos, dejaban, con extrema elegancia, unos metros de ventaja" a los franceses que los acompañaban, "para que pudiera ser -cortesía extrema- ser primeros en tocar el suelo de su patria". Una escena que fue revivida por otros dos invitados de honor a las ceremonias del Día D, dos personajes "inevitables" por haber dado vida a una obra como "Salvar al soldado Ryan": Steven Spielberg y Tom Hanks.
"Lo que pasó no debe volver a suceder -dijo el actor- si juntamos todas estas historias individuales, que son una fuente de inspiración, la lección es que esto no debe volver a suceder".
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