Según se desprende del estudio "Calidad de vida en las ciudades europeas", realizado por la Comisión Europea con la contribución del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat, por sus siglas en italiano) en una selección de ciudades europeas, en las ciudades italianas consideradas la proporción de población satisfecha con la vida en su ciudad en 2023 es generalmente alta (por encima del 80%).
El valor mínimo se registra en Taranto (47,8%) y el valor máximo en Trento (95,4%). Y sobre todo, Trento también ocupa el primer lugar en el ranking europeo (85 ciudades).
Sin embargo, una proporción bastante baja de la población italiana cree que la calidad de vida ha mejorado en los últimos cinco años. Bari y Messina son excepciones.
En cuanto a los servicios sanitarios, el mayor porcentaje de satisfacción se da en el norte y el más bajo en el sur, mientras que, en general, los italianos están menos satisfechos con el transporte público que sus vecinos europeos.
Además, quienes viven en ciudades italianas, así como los ciudadanos europeos, están satisfechos con las escuelas, mientras que un punto débil en Italia es la limpieza de las calles.
En seis ciudades italianas se observan porcentajes muy elevados de población satisfecha con vivir en su ciudad (superiores al 90%) y son: Trento, Trieste, Cagliari, Bérgamo, Brescia, Bolzano/Bozen.
Mientras que en Bari más de la mitad de la población cree que la calidad de vida ha mejorado en los últimos cinco años (uno de los mejores resultados a nivel europeo), más de la mitad de los ciudadanos de algunas ciudades italianas creen que la calidad de vida en su ciudad, en cambio, empeoró.
La mayoría de los ciudadanos de Florencia, Sassari, Bolzano/Bozen, Catania, Parma, Roma, Venecia y Reggio Calabria piensan de esta manera.
En Italia, los porcentajes más altos de ciudadanos satisfechos con el transporte público son los de Milán, Trieste y Bolzano/Bozen, mientras que los más bajos se encuentran en algunas ciudades del sur de Italia, Roma y Perugia.
Gran parte de la población urbana de la UE, incluida la italiana, se siente satisfecha con las escuelas y otros servicios de formación.
En cuanto a las infraestructuras culturales (teatros, museos, bibliotecas), las ciudades italianas con mayores niveles de satisfacción son Milán, Trento, Bérgamo, Parma, Brescia, Trieste, Bolzano/Bozen, Florencia.
En aproximadamente tres cuartas partes de las ciudades italianas, menos de la mitad de los habitantes están satisfechos con la limpieza de la ciudad. Todas las ciudades del sur y las ciudades más grandes forman parte de este grupo.
Entre las 20 ciudades de la UE en las que el automóvil figura como el medio de transporte más utilizado se encuentran casi todas las ciudades italianas del centro y del sur, pero también algunas ciudades del Norte.
En la mayoría de las ciudades del universo de la encuesta, porcentajes relativamente bajos de personas creen que es fácil encontrar un buen alojamiento a un precio razonable.
El problema se acentúa fuertemente en Florencia, Milán y Bolzano/Bozen (donde menos del 5% de los residentes considera que encontrar alojamiento es una operación sencilla).
En todas las ciudades observadas, más del 50% de los habitantes cree que puede contar con ayuda material por parte de amigos, vecinos y otras personas en caso de necesidad.
En todas las ciudades examinadas, la mayoría de los residentes coinciden en que su ciudad es un buen lugar para vivir para la gente en general, pero no tanto para la población inmigrante.
Los porcentajes más bajos de quienes consideran la ciudad como un lugar de acogida para los inmigrantes se observan en algunas ciudades del Sur, pero también en Trieste y Génova, mientras que el porcentaje más alto se encuentra en Bolonia (con valores similares a los de Madrid y Helsinki).
En las ciudades italianas se observan los porcentajes más bajos de personas que se sienten seguras caminando solas por la noche en su ciudad. Los porcentajes más pequeños (menos del 30%) se encuentran en Catania, Milán, Taranto, Génova, Venecia, Parma y Bari. Roma es la capital con el porcentaje más bajo (36,8%) de quienes se sienten seguros caminando solo de noche.
Una baja percepción de eficiencia de la administración pública local se expresa en casi todas las ciudades del sur de Italia y en ciudades como Roma, Florencia, Perugia, Génova, Milán, Turín y Venecia.
Los valores más altos se encuentran, en cambio, en las ciudades del norte de Italia, similares a muchas ciudades alemanas, francesas, españolas y de Europa del Este.
La percepción de que la corrupción está presente en la administración local es más acentuada en las ciudades bálticas, griegas y portuguesas, así como en las de Europa del Este y en algunas ciudades italianas como Roma, Palermo y Nápoles.
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