"Estoy profundamente consternado por la muerte del valiente policía causada por las graves heridas provocadas por el aterrador ataque de Mannheim. Su compromiso con la seguridad de todos nosotros merece el mayor reconocimiento. En estas horas de amor, mi pensamiento está para su familia y para todos aquellos que lo lloran", escribió el canciller, Olaf Scholz, en la red social X.
El agente intervino para detener al atacante, que atacó con un cuchillo a un grupo de personas reunidas en una manifestación de extrema derecha del movimiento antiislámico Pax Europa.
El policía fue atacado por la espalda y resultó gravemente herido. Luego su muerte hoy, dos días después.
El afgano, que actuó con el rostro descubierto y cuyo gesto quedó captado en vídeo, hirió a seis personas antes de ser neutralizado por otro agente que le disparó.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, también habló hoy sobre la red social x: "Estoy infinitamente triste. Había intervenido con valentía para salvar vidas. Y murió al servicio de nuestra seguridad".
Para el ministro de Finanzas, Christian Lindner, que se declaró "enojado por lo que está sucediendo en nuestro país", "es hora de poner fin a la falsa tolerancia". "Debemos defendernos del islamismo. Reforzaremos financieramente a las fuerzas de seguridad", prometió.
Mientras tanto, hoy en Mannheim, la marcha bipartidista con antorchas organizada para unirse contra la violencia se ha opuesto a una manifestación de jóvenes del ultraderechista AfD, "La remigración habría evitado este crimen", lema elegido por Junge Alternative.
"¡Fuera nazis!" se leía, en cambio, sobre un cartel exhibido en la plaza del mercado por activistas antifascistas.
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