Luz verde definitiva de la Cámara Europea al nuevo Pacto de Estabilidad. La directiva para la nueva gobernanza económica de Europa fue aprobada con 359 votos a favor, 166 en contra y 61 abstenciones. En la Cámara de Estrasburgo estaban presentes 586 legisladores.
    Poco antes, la Cámara aprobó la denominada parte preventiva de la nueva ley (367 sí, 161 en contra y 69 abstenciones) y la parte correctiva, con 368 votos en contra, 166 en contra y 64 abstenciones.
    Se trata de la reforma de las reglas presupuestarias de la UE, en busca de garantizar la recuperación de las finanzas públicas y preservar las inversiones. Con la nueva disposición, se busca modernizar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, adoptado en 1990 y que limita el déficit de las administraciones nacionales al 3% de cada PIB y la deuda al 60%.
    Este marco, considerado demasiado drástico, nunca fue plenamente respetado, y ahora prácticamente todas las partes en discusión coinciden en que quedó obsoleto. El texto, negociado intensamente durante dos años, cuenta con el apoyo de los tres principales bloques políticos: los Socialdemócratas, los liberales de Renovar Europa y los conservadores del Partido Popular Europeo (PPE). Hubo fuertes resistencias de los italianos.

    Según las nuevas normas, será más difícil para la Comisión someter a un Estado miembro a un procedimiento de déficit excesivo si se están realizando inversiones esenciales. Todo el gasto nacional para la cofinanciación de programas financiados por la UE se excluirá del cálculo del gasto gubernamental, creando así incentivos para la inversión. Ahora, los países con deuda excesiva deberán reducirla en un promedio del 1% anual si su deuda supera el 90% del PIB, y en un 0,5% anual en promedio si está entre el 60% y el 90%.
    Si el déficit de un país es superior al 3% del PIB, debe reducirse durante los períodos de crecimiento hasta alcanzar el 1,5% y crear un colchón de gasto para períodos de condiciones económicas difíciles.
    El Consejo de la UE podrá ahora "dar luz verde final a este paquete legislativo clave en los próximos días", dijo el Comisario Europeo de Asuntos Económico, Paolo Gentiloni. "Esta semana se cumple exactamente un año desde que la Comisión presentó sus propuestas para reformar nuestra gobernanza económica, aunque los trabajos preparatorios comenzaron al principio de este mandato", continuó.
    "Nuestro objetivo siempre ha sido corregir normas tan rígidas que a menudo no se aplicaban y lo hemos conseguido: como ocurre después de cada negociación, la reforma adoptada hoy es un compromiso, que no es perfecto, y contribuye poco a reducir complejidad, pero es mejor que las reglas existentes", amplió Gentiloni.
    Según el funcionario, esto se debe a cuatro razones principales. "Además de reforzar los incentivos para la inversión pública, para las transiciones verde y digital y para la defensa, y para las reformas, establece un camino creíble para la necesaria reducción de la deuda, garantiza que los Estados miembros sean responsables de sus políticas fiscales, dentro de un marco europeo común marco y da mayor énfasis a los aspectos sociales y a las consideraciones climáticas", explicó.
    El brazo preventivo del nuevo Pacto de Estabilidad, que se refiere a los parámetros que deben respetarse en el presupuesto para evitar procedimientos de déficit, fue votado solo por cuatro eurodiputados italianos. Todos los demás se abstuvieron, estuvieron ausentes o votaron en contra. Votaron a favor Lara Comi y Herbert Dorfmann del PPE, Marco Zullo y Sandro Gozi de Renew.
    Esto es lo que se desprende del análisis de los votos nominales expresados ;;en la Cámara de Estrasburgo. Por grupos, los que votaron a favor fueron el PPE, los Socialistas y Renew, pero también una gran parte del grupo ECR, empezando por la delegación polaca del Pis (Ley y Justicia).
    En el espacio europeo, la mayoría del PPE, Renew y los socialistas se alinearon a favor del Pacto. Las únicas abstenciones entre los socialistas fueron los eurodiputados del PD, así como siete eurodiputados socialistas alemanes y austriacos. Sin embargo, los socialistas franceses, incluido el principal candidato, Raphael Glucksmann, están en contra.
    En el Partido Popular solo hubo uno en contra, el búlgaro Kanev, mientras que toda la delegación italiana se abstuvo, excepto Dorfmann y Comi. En la sala no estuvo el jefe de la delegación de Forza Italia, Fulvio Martusciello. Apoyo compacto al texto también de los liberales, todos a favor, excepto el ex M5S de Acción, Fabio Massimo Castaldo, en contra, y Renzian Danti, que se abstuvo.
    El grupo ECR (conservadores y reformistas) quedó dividido: las delegaciones española, polaca, búlgara, belga y finlandesa estaban a favor del Pacto, los cercanos a Giorgia Meloni se abstuvieron y los eslovacos, holandeses y suecos se opusieron.
    Entre los soberanistas de Identidad y Democracia, ningún eurodiputado votó a favor: todos hablaron en contra excepto la Liga, que se abstuvo.
    El frente de la izquierda y de los Verdes que votaron en contra se mantuvo sin cambios, a excepción de 4 ecologistas alemanes que optaron por abstenerse.
    Las nuevas normas para el Pacto de Estabilidad, según hemos entendido desde la presidencia belga de la UE, serán examinadas por el Consejo de la UE, en formato Coreper II (es decir, la reunión de los Representantes Permanentes de los 27) el próximo viernes. El acuerdo se incluirá entre los puntos sin discusión.
    La votación de los países miembros tendrá lugar el 29 de abril, durante la reunión de los Ministros de Agricultura de la UE. Incluso en ese caso el Pacto quedará incluido entre los puntos sin discusión.
   

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