"Aunque los seis reactores de la central se encuentran ahora en parada fría, y la última unidad pasó a este estado hace dos días, siguiendo la recomendación de la AIEA, los peligros potenciales de un accidente nuclear grave siguen siendo muy reales", rezaba una declaración dirigida a la ONU.
"El mundo está al borde de una catástrofe nuclear en la central nuclear de Zaporiyia y es necesario realizar esfuerzos para minimizar tales riesgos", prosiguió.
"Nos estamos acercando peligrosamente a un accidente nuclear. No debemos dejar que una tirada de dados decida lo que sucederá mañana. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance hoy para minimizar el riesgo de un accidente", se lee en un comunicado dirigido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como escribió la agencia Tass.
Grossi lanzó entonces un llamamiento para que cesen los ataques a la central: "Estos ataques imprudentes deben cesar de inmediato. Aunque, afortunadamente, esta vez no provocaron un accidente radiológico, aumentan significativamente el riesgo en Zaporiyia, donde la seguridad nuclear ya está comprometida" .
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