También se han introducido fuertes multas por revelar el nombre o el sexo previamente registrado de una persona sin su consentimiento. Así lo informan varios medios de comunicación, recordando que hasta ahora en Alemania, para cambiar el sexo registrado en el registro civil se requería un certificado médico y la aprobación de un tribunal de familia.
A partir de noviembre, los adultos podrán cambiar su género a masculino, femenino o "diferente", una tercera opción de género que ya existe en la ley alemana. También puede solicitar que no se registren detalles sobre su género.
"Mostramos respeto por las personas trans, intersexuales y no binarias, sin quitarles nada a los demás", dijo el canciller Olaf Scholz. "Así seguimos liderando la modernización de nuestro país. Esto incluye reconocer las realidades de la vida y hacerlas posibles mediante la ley", añadió.
La divulgación intencionada y maliciosa del nombre anterior o del sexo legal de una persona podría dar lugar a una multa de hasta 10.000 euros. Sin embargo, hay excepciones, por ejemplo, si se trata de un requisito legal debido a procedimientos judiciales o investigaciones policiales.
Los nombres tendrán que reflejar el nuevo género legal: por lo tanto, un registro masculino requerirá un nombre reconocido del mismo género y también uno femenino.
Los jóvenes de 14 a 18 años necesitarán el consentimiento de sus padres o tutores legales, mientras que los menores de 14 años necesitarán que sus padres o tutores legales realicen la declaración. No es posible realizar más cambios ni revertirlo dentro de los 12 meses posteriores a la aprobación de la solicitud.
La ley permite a quienes gestionan espacios -como gimnasios y vestuarios femeninos- decidir quién tiene acceso a ellos. Las nuevas reglas, una promesa de la coalición gubernamental de centroizquierda, entrarán en vigor el 1 de noviembre.
Los conservadores y la extrema derecha del AfD criticaron la innovación, temiendo abusos y consecuencias para los jóvenes: "Los menores, sin un asesoramiento adecuado, podrían elegir un camino del que luego se arrepentirían", afirmó Mareike Wulf, del Partido Demócrata Cristiano. (CDU).
La "ley de autodeterminación" fue aprobada con 374 votos a favor, 251 en contra y 11 abstenciones.
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