El procedimiento de control exige que los inmigrantes que lleguen a las fronteras de la UE o sean rescatados en el mar (operaciones SAR) sean identificados en un plazo de siete días en centros especiales, donde también serán sometidos a controles de salud y seguridad.
Los datos biométricos (rostros, huellas dactilares) se recopilarán en la base de datos Eurodac de la UE (las llegadas SAR se registrarán por separado con fines estadísticos).
Está previsto un mecanismo de seguimiento fuerte e independiente en cada Estado miembro para proteger los derechos fundamentales de las personas examinadas.
- La segunda fase implica un sistema de filtrado. Los inmigrantes procedentes de países que tienen un bajo porcentaje de solicitudes de asilo aceptadas (20%) serán canalizados al nuevo Procedimiento Rápido -para que todos tengan todavía la posibilidad de obtener protección internacional- y serán alojados en centros especiales de detención sin tener acceso formalmente al territorio comunitario.
La solicitud en este caso deberá tramitarse en el plazo de tres meses. Quien no tenga derecho a asilo deberá ser repatriado en un plazo de tres meses más. Quedarán excluidas del procedimiento las familias con niños (si no hay capacidad adecuada en los centros) y los menores no acompañados (a menos que coloquen un riesgo para la seguridad).
La capacidad actualmente está fijada en 30 mil plazas por año, por lo que es capaz de tratar hasta 120 mil personas.
- El Reglamento sobre la Gestión de la Migración por Asilo (RAMM) introduce el concepto de "solidaridad obligatoria" y se cruza con medidas especiales para situaciones de crisis (debidas a "influencias masivas, fuerza mayor o explotación por parte de actores externos").
El Pacto introduce una cuota estándar de 30.000 traslados al año. Pero los Estados miembros podrán contribuir con medidas financieras (20.000 euros por migrante) u otras medidas, como hacerse cargo de la repatriación de un migrante.
En caso de crisis, se prevé una posible excepción temporal a los procedimientos habituales de asilo y la Comisión podrá intervenir para garantizar que los países en cuestión reciban más apoyo.
- Nace un nuevo paradigma basado en asociaciones globales con países de origen y tránsito hacia la UE. Este nuevo enfoque integra la migración en asociaciones internacionales para prevenir salidas irregulares y pérdidas de vidas, combatir la trata de personas y promover la migración legal a Europa.
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