Cuatro turistas italianos de entre 24 y 27 años fueron detenidos por presunta violencia en grupo contra una joven brasileña, ocurrida la madrugada del domingo 7 de abril en Palma de Mallorca, en una residencia con vistas a la Playa de Palma, en la víspera de regresar a Italia.
Para los cuatro, que comparecieron hoy ante el tribunal, el juez de la sección primera de instrucción de la Audiencia de Palma de Mallorca ordenó prisión preventiva sin derecho a fianza, por riesgo de fuga.
Si se prueban los cargos, se arriesgan a más de 25 años de prisión cada uno, considerando también las circunstancias agravantes previstas por la reciente ley sobre libertad sexual, informaron fuentes jurídicas.
Los hechos se remontan a la madrugada del pasado domingo, entre las 2 y las 6 de la madrugada (hora local).
Según relató la víctima a la policía, ella se encontró con uno de los jóvenes turistas alrededor de las 2 de la madrugada delante de una reconocida discoteca de Can Pastilla, en el Passeig Maritim de Palma, una de las zonas turísticas más frecuentadas por los jóvenes de la Isla Balear y le habría pedido un cigarrillo.
El chico le habría dado un cigarrillo e iniciado una conversación.
Al parecer, los dos volvieron a encontrarse por casualidad a las cinco de la mañana, cuando la discoteca cerró, y acordaron continuar la noche juntos desplazándose en taxi hasta el apartamento en Playa de Palma que el joven compartía con tres amigos italianos.
Una vez en la residencia, la chica habría mantenido relaciones sexuales consentidas con el joven.
Pero luego el joven dejó entrar a uno de sus amigos, quien obligaría a la chica a mantener relaciones sexuales.
Posteriormente, un tercero habría entrado en la habitación, abusando de las víctimas, mientras que el cuarto habría salido al balcón sin participar en el ataque.
Antes de huir de la habitación, la víctima de la presunta violación en grupo logró hacerse con el pasaporte de uno de los agresores y, tras la violencia que sufrió, denunció el hecho en una comisaría de Palma de Mallorca.
De inmediato se activó el protocolo para víctimas de abuso y la chica fue trasladada a un centro médico donde se encontraron lesiones compatibles con violencia sexual.
Al mismo tiempo, se iniciaron investigaciones encomendadas a la Ufam, el grupo operativo policial de asistencia a familias y mujeres maltratadas, para identificar a los responsables.
Los agentes descubrieron que los cuatro jóvenes italianos tenían previsto regresar a Italia en un vuelo ese mismo domingo, por lo que aceleraron las investigaciones y procedieron a las detenciones, mientras la policía forense realizaba una inspección en el departamento donde se produjo la violencia denunciada por la chica.
Los cuatro italianos que comparecieron ante el tribunal se limitaron a responder a las preguntas de su abogado, alegando que las relaciones con la joven brasileña eran consensuadas.
Para uno de los cuatro que dijo no tener ninguna relación con la violencia sexual grupal, el magistrado aún validó el arresto, ya que no se habría opuesto a la presunta violación.
Mientras que la joven brasileña no compareció ante el magistrado, como exige la legislación de protección a víctimas de violencia sexual.
La violencia grupal en la isla balear por parte de los jóvenes turistas aumentó un 55% en el último año, según datos de la Fundación ANAR.
El pasado 18 de agosto, una joven de apenas 20 años denunció ante la Guardia Civil que había sufrido la violencia por parte de una "manada", como suele llamarse en España al grupo, de ocho coetáneos, entre ellos cinco franceses y un suizo, que afirmaban haber tuvo una relación consensual.
Pero los videos de la brutal violencia que habían publicado en las redes sociales demostraron que estaban equivocados.
En el caso de los cuatro italianos no existen vídeos que atestiguen el ataque.
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