Mientras, el barco MSC Armonía zarpó hoy, después de dos días retenido en Barcelona, rumbo a Italia con el resto de los 1.500 pasajeros.
Los ciudadanos bolivianos desembarcaron para someterse a un proceso administrativo en una "zona de tránsito" instalada en el puerto, donde "se les ha denegado el acceso a territorio español", informó la Delegación del gobierno.
Allí se encontraban funcionarios del Consulado de Bolivia y abogados expertos en extranjería para asistir a los viajeros.
Familiares de los ciudadanos bolivianos dijeron que fueron víctimas de un engaño de una agencia de viajes que les vendió el crucero y el visado.
Las autoridades españolas retuvieron el pasado martes el barco en el puerto con los 1.500 pasajeros a bordo cuando detectaron los visados falsos de los 69 bolivianos.
La Federación boliviana de entidades, que asiste a los 69 bolivianos, reclama que se investigue la posible "mafia" que vendió los pasajes del crucero.
Hasta que terminen los trámites los bolivianos podrán alojarse en otro buque MSC llegado hoy a Barcelona procedente de Livorno (Italia).
En caso de decidirse la deportación, ésta se realizará por vía aérea a Bolivia y será abonada por la naviera.
Sobre el caso se pronunció el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que dijo que los 69 bolivianos "gozarán de todas las garantías necesarias y precisas".
El destino final de estos pasajeros, que embarcaron el 17 de marzo en el crucero en Brasil, era Barcelona.
La naviera defiende que en el momento de embarque en Brasil "parecía que tuvieran documentación apropiada" y que no fue hasta que llegaron a Barcelona cuando "hemos sido informados por las autoridades de que los visados no son válidos".
Desde 2007 la Unión Europea (UE) exige visado a los ciudadanos bolivianos para hacer viajes de 90 días, decisión que adoptó en respuesta al aumento del flujo migratorio procedente de Bolivia.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA