Por su parte, el primer ministro belga, Alexander De Croo, opinó que los líderes de la UE están "divididos" sobre la posibilidad de que los eurobonos respalden el gasto en defensa.
Cuando se le preguntó qué países estaban en contra -y si Alemania y los Países Bajos estaban entre ellos- De Croo respondió que entre los 27 existe el "contraste clásico", entre los frugales y los que piden solidaridad.
"No tengo una bola de cristal" para saber cómo irá todo, observó el primer ministro belga, añadiendo que "en el pasado, en relación con necesidades inevitables, las posiciones cambiaron".
En tanto, la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen. declaró que el acuerdo alcanzado por los 27 para utilizar los ingresos de los activos rusos congelados podría permitir disponer este año de 3.000 millones de euros para gastar en la compra de material militar que se suministrará a Kiev.
Von der Leyen anunció además que propuso aranceles a la importación de cereales rusos en la UE.
"Gaza está al borde de la hambruna, de una crisis humanitaria de proporciones catastróficas. Cada día debe entrar el equivalente a 500 camiones de ayuda", lamentó la alta funcionaria.
Los trabajos de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE concluyeron hoy y los líderes de los 27 abandonaron el Edificio Europa.
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