Ante la comisión legislativa del Senado sobre el resurgimiento de los actos antisemitas, el ministro afirmó que en lo que respecta a la "injerencia extranjera", "la primera amenaza es la amenaza rusa. Indiscutiblemente".
A pocos meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, los servicios de inteligencia franceses (DGSI) invitaron a las fuerzas del orden a denunciar cualquier mínima "injerencia" llevada a cabo por Rusia.
En una nota del 14 de octubre, la DGSI subrayó en particular que los servicios de Moscú introdujeron "modos de actuación alternativos", activando "redes de intermediarios llamados proxies", con el objetivo de "realizar actividades de interferencia" en Francia pero también en otros países europeos.
Estas operaciones se traducen en "acciones subversivas", a menudo "delitos de derecho común", continuó la inteligencia francesa citada por la prensa local, citando, entre otras cosas, "grafitis, etiquetas, carteles, pegatinas, distribución de folletos", así como propaganda y falsificaciones de noticias en la red.
Los mensajes difundidos en el marco de estas operaciones, subrayaron los agentes de inteligencia, "generalmente tienen como objetivo amplificar los desacuerdos y las fracturas internas en la sociedad", explotando cualquier tipo de tema, desde la reforma de las pensiones hasta las posiciones adoptadas en el conflicto palestino-israelí o la denigración de los Juegos Olímpicos, precisó la DGSI.
En los últimos días surgió la noticia de que las decenas de etiquetas con la estrella de David encontradas el pasado otoño en París formaban parte de una operación dirigida por los servicios rusos.
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