Un desarrollo conjunto del Plan Mattei. La premier italiana, Giorgia Meloni, lo reiteró en la cumbre de dos días con los países del continente africano que finalizó en Roma hace menos de 24 horas y en los debates bilaterales mantenidos con varios protagonistas de la cumbre.
Una quincena de reuniones, incluida aquella que mantuvo con el líder tunecino, el presidente de la República, Kais Saied.
El bilateral más importante porque Túnez representa un país estratégica para contener los flujos.
La primera ministra ha invertido en Túnez con dos viajes junto a Ursula von der Leyen y sigue intentando favorecer un acuerdo con el FMI, que permita desbloquear recursos a cambio de reformas.
El encuentro, explicaron desde el Palazzo Chigi, también brindó la oportunidad de profundizar en el tema de los proyectos que el Plan Mattei pretende implementar en Túnez, el fortalecimiento de las estaciones de depuración de agua no convencionales y la creación de un centro de formación dedicado a sector agroalimentario.
La lucha contra la inmigración irregular con la colaboración entre Roma y Rabat fue uno de los temas tratados por la premier Meloni, con el jefe del reino de Marruecos, Aziz Akhannouch.
Atención también al expediente libio en la conversación entre la presidenta del Consejo de ministros y el primer ministro del gobierno de unidad nacional libio, Abdulhamid Dabaiba y con el representante especial del secretario general de la ONU, Abdoulaye Bathily.
Las conversaciones fueron también una oportunidad para intercambiar ideas sobre el relanzamiento de las relaciones con el continente africano, también en vista de la presidencia italiana del G7.
Además, la propia Meloni recordó durante la rueda de prensa al final de la cumbre Italia-Africa que la cuestión del desarrollo del continente africano será uno de los expedientes que los líderes del G7 abordarán en la cumbre de junio.
Pero si el Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, define "el camino trazado por el Plan Mattei como nuestra estrella polar", el resultado de la cumbre es rechazado sin apelación por los partidos de la oposición y las asociaciones ecologistas: "En el Plan Mattei las energías renovables no son las protagonistas, el protagonista sigue siendo el gas, junto con los planes de ENI para los biocombustibles. Es una visión miope del futuro energético del país y del concepto de transición ecológica", es la acusación lanzada por Greenpeace, Kyoto Club, Legambiente y WWF ITALIA.
"Su único objetivo - subrayaron además - parece ser transformar Italia en un centro energético del gas a través de una cooperación que pasa por Africa y fuentes contaminantes, aumentando la dependencia energética del país. Una elección sin sentido y anacrónica".
Mientras que la invitación a implicar a la sociedad civil en la elaboración del plan procede de la portavoz del Foro del Tercer Sector Vanessa Pallucchi: "El riesgo de que el Plan Mattei se traduzca en políticas de explotación del continente -afirmó- fue denunciado en las últimas horas también por organizaciones de la sociedad civil africana" Riccardo Magi, secretario de +Europa, habló de un "gran farol", mientras Angelo Bonelli declaró el "fracaso" del resultado de la cumbre que concluyó sin una declaración conjunta entre Italia y los países africanos, "este hecho pone de relieve hasta qué punto la conferencia fue un fracaso y aparece como una pasarela al servicio"
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