Lo informó el Washington Post, citando a funcionarios estadounidenses anónimos.
La estrategia -nacida del fracaso de la contraofensiva ucraniana y el avance de las tropas rusas- tiene como objetivo ayudar a Kiev a repeler nuevos avances.
También busca fortalecer su capacidad de combate y su economía de aquí a 2024, apoyando operaciones militares a corto plazo y creando una futura fuerza militar ucraniana que disuada la agresión del presidente Vladimir Putin.
Estados Unidos también está pensando en planes que involucran a otras naciones, para reconstruir y expandir el sector industrial y las exportaciones y ayudar al país en las reformas políticas necesarias para la integración en las instituciones occidentales.
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