La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, afirmó este viernes que al cierre del 2023 Europa vio el "inicio del período de normalización de la economía", aunque advirtió que este año podría avanzar "hacia algo que no es normal", al tiempo que reclamó para la UE un "mercado único fuerte".
Hacia finales de 2023 "hemos visto el inicio del período de normalización de la economía que, sin embargo, avanzará hacia algo que no es normal", dijo Lagarde durante su intervención en el panel de clausura del Foro Económico Mundial sobre Perspectivas Económicas Globales.
El proceso de normalización, explicó, está en marcha en el comercio, la inflación y el mercado laboral: "A finales de 2023 asistimos a una cierta recuperación del consumo y a una vuelta a la normalidad del ahorro gracias a una situación de ahorro excesivo, mercados laborales menos rígidos y reducción de la inflación, tanto nominal como subyacente".
"Así que esto es lo que podemos esperar para 2024, una continuación de estas tendencias", añadió.
Lagarde dijo además que la "Unión Europea debe fortalecerse, también a la luz de las elecciones estadounidenses, y para ello debe fortalecer el mercado único, también gracias al informe que está preparando el ex primer ministro italiano Enrico Letta".
"Cualquiera que sea el resultado de las elecciones estadounidenses y cualesquiera que sean los riesgos que esto implique, lo mejor que puede hacer la UE es estar preparada para cualquier escenario", agregó.
Las elecciones estadounidenses serán en noviembre próximo y el exmandatario Donald Trump tiene las mejores posibilidades de regresar a la Casa Blanca, de acuerdo a las encuestas de opinión.
Lagarde subrayó además que "la mejor defensa es el ataque.
Debemos tener un mercado único fuerte y estamos esperando indicaciones del exprimer ministro Enrico Letta, que está preparando un informe sobre el futuro del mercado único respecto a cómo podemos acelerar el camino" para completarlo".
La funcionaria explicó "que en este momento todos vemos que el mercado único no es realmente un mercado único, debido a los numerosos obstáculos que aún existen".
"Necesitamos un mercado único y un mercado de capitales profundo donde los ahorros de los ciudadanos europeos puedan contribuir a las transiciones que enfrentamos", concluyó Lagarde.
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