(ANSA) ROMA - La desaceleración de la actividad económica en la zona del euro "hasta ahora ha sido contenida y gradual. Sin embargo, los datos disponibles indican que el futuro sigue siendo incierto y las perspectivas son a la baja".
Así lo afirmó el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en el Día del Inversor en España.
De Guindos recordó que "los acontecimientos de los dos últimos años han influido significativamente en las tendencias económicas de la zona del euro, empujando la inflación a niveles que no se habían visto desde la introducción del el euro".
En respuesta, explicó, "iniciamos una reducción gradual de nuestra cartera de activos y aumentamos los tipos oficiales en un total de 450 puntos básicos. Nuestra fuerte reacción fue crucial para evitar un desanclaje de las expectativas y frenar la inflación".
De Guindos sostuvo que "las reformas estructurales y las inversiones destinadas a reforzar la capacidad de oferta de la zona del euro pueden ayudar a reducir las presiones sobre los precios a medio plazo".
En su opinión, de hecho, "las políticas fiscales sostenibles y orientadas a la inversión, destinadas a promover la transición energética, reforzar la resiliencia de las cadenas de suministro y aumentar la productividad de la zona del euro, respaldan nuestro objetivo de estabilidad de precios".
"Las tendencias de crecimiento, afirmó el vicepresidente del BCE; son más decepcionantes. La actividad económica en la zona del euro registró una ligera desaceleración en el tercer trimestre de 2023".
Por eso, los débiles indicadores anticipan "una contracción económica también en diciembre, lo que confirma la posibilidad de una recesión técnica en el segundo semestre de 2023 y débiles perspectivas a corto plazo", detalló.
De Guindos subraya que "la desaceleración de la actividad parece generalizada, con los sectores de la construcción y la manufactura especialmente afectados. Los servicios también se moderarán en los próximos meses, debido al debilitamiento de la actividad en el resto de la economía".
Y hay que recordar en cualquier caso que el mercado laboral "sigue siendo especialmente resistente a la actual desaceleración", con un desempleo en la zona del euro del 6,4% en noviembre, sustancialmente sin cambios respecto a octubre y cerca de un mínimo histórico".
Sin embargo, señala, "estamos viendo los primeros signos de una corrección en el mercado laboral".
En cuanto a la inflación, el banquero central recuerda que 2023 cerró con un costo de vida ligeramente inferior al 3% "lo que es una buena noticia", pero "las elevadas presiones salariales, el resultado de las próximas negociaciones salariales y la intensificación de las tensiones geopolíticas aumentan la incertidumbre" sobre la tendencia futura de los precios.
Y luego explica que el año pasado la caída "afectó a todos los componentes principales de la inflación global, confirmando un proceso desinflacionario generalizado que cobró impulso en la segunda mitad del año".
Sin embargo, en su opinión es "probable que el rápido ritmo de desinflación observado en 2023 se desacelere en 2024 y se detenga temporalmente a principios de año, como ocurrió en diciembre de 2023".
En lo que respecta a la política monetaria, De Guindos subraya finalmente que "nuestras pasadas subidas de tasas de interés siguen transmitiéndose fuertemente a las condiciones de financiación: las tasas de los préstamos a las empresas se mantuvieron prácticamente sin cambios en noviembre, por encima del 5%, y las hipotecarias subieron al 4%".
"Las estrictas condiciones de financiación se están extendiendo por toda la economía, frenando la demanda y contribuyendo a reducir la inflación", concluyó.
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