El papa Francisco y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, mantuvieron hoy una conversación telefónica. El mandatario "agradeció al Pontífice por el apoyo espiritual al pueblo ucraniano", informó la embajada de Kiev ante la Santa Sede, añadiendo que Jorge Bergoglio y Zelensky también hablaron sobre el "trabajo conjunto sobre la Fórmula para la Paz".
A continuación, el presidente felicitó al Papa por la Navidad.
El propio Zelensky se refirió luego a la llamada telefónica en un vídeo publicado en las redes sociales en el que informaba: "Expresé mi gratitud a Su Santidad por sus felicitaciones navideñas a Ucrania y a los ucranianos, así como por sus deseos de paz para todos Nosotros. Hemos discutido nuestro trabajo conjunto para implementar la Fórmula de Paz de Ucrania".
"Más de 80 países ya están involucrados en este proceso a nivel de sus representantes. Y habrá más. Estoy agradecido a la Santa Sede -dijo el presidente ucraniano- por apoyar nuestros esfuerzos".
El Papa Francisco está siempre muy cerca del sufrimiento de lo que él mismo define como "la Ucrania atormentada".
El estallido del conflicto en Medio el pasado 7 de octubre no eclipsó, para el Papa y para la Santa Sede, la guerra que azota el corazón de Europa desde hace casi dos años.
El Pontífice menciona este drama en todas las ocasiones públicas: la última vez lanzó el llamamiento a rezar por la paz en Ucrania el miércoles 27 de diciembre, en la última audiencia general del año.
Llamamientos similares hizo en todos estos días festivos: en el Angelus del 26 de diciembre, en la bendición Urbi et Orbi del día de Navidad y también en el Angelus del día anterior, el 24 de diciembre.
Además de los llamamientos y las oraciones, hay un intenso trabajo diplomático en el que participa el cardenal Matteo Zuppi, precisamente a instancias del enviado del Papa para la paz en Ucrania.
En la última entrevista de hace unos días en el Corriere della Sera, Zuppi expresó su esperanza:"Algo se está moviendo.
Estuve en Kiev y en Moscú. Estuve en Washington y en Pekín.
Tanto los rusos como los ucranianos reconocieron el papel de la Santa Sede", explicó.
"Los nuncios en las dos capitales están haciendo un excelente Por supuesto, nos gustaría obtener muchos más resultados sobre el regreso de los niños. No perderemos ninguna oportunidad para hacerlo", aseguró el cardenal presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), subrayando que "no es posible que además de las armas haya nada más para derrotar la guerra".
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