De hecho, la tasa de éxito en 2022 es del 30% para el período estacional: solo 12.708 contratos de residencia firmados frente a 42.000 entradas establecidas por las cuotas, y del 26% para el período no estacional: solo 5.243 contratos sobre 20.000 cuotas.
Así lo confirma el expediente "La lotería de entrada para trabajar en Italia: las cifras reales del decreto de flujo" de la campaña "Yo era extranjero - Humanidad que hace el bien", que verificó la eficacia del sistema de decretos de oleada de entrada de trabajadores procedentes del extranjero, único procedimiento previsto para empresas y familias que quieran contratar personal extranjero.
La campaña está promovida por A Buon Diritto, ActionAid, Asgi, Federación de Iglesias Evangélicas Italianas (FCEI), Oxfam, ARCI, CNCA, Cild, Fondazione Casa della Carità Angelo Abriani, Radicali Italiani, con el apoyo de decenas de organizaciones.
Otro aspecto que se destaca en el informe es que en comparación con las solicitudes presentadas en el bienio 2022/2023, las autorizaciones emitidas son inferiores a las plazas disponibles: un número importante de solicitudes no llegan al segundo paso del procedimiento de entrada, es decir, la habilitación para quedarse.
"Son miles de puestos de trabajo que -explican los promotores- se perderán. Una vez obtenida la autorización y el visado, un gran número de trabajadores no entran en Italia".
De los datos del expediente se desprende que en 2022 Roma firmó solo 10 contratos de residencia (4 para trabajos no estacionales y 6 para trabajos estacionales, 4 de ellos con la mediación de las asociaciones) de un total de 1.536 autorizaciones emitidas.
Hasta agosto de 2023, Roma registra 31 contratos (todos en el sector de las telecomunicaciones no estacionales) y con una tasa de éxito del 1,47% frente a una cuota no estacional de 2.104 plazas. Para los organizadores de la campaña, por tanto, el sistema de decreto de flujos es "ineficaz, conduce a nuevas precariedades sociales e irregularidades y debe ser superado".
Es necesario ir "más allá de un mecanismo rígido de entrada al trabajo" e introducir "canales diversificados y flexibles capaces de acercar la oferta y la demanda. Fundamental para quienes ya están en Italia y tienen una relación laboral informal porque sin documentos, la posibilidad de firmar un contrato y cumplirlo sin tener que esperar a otra amnistía", sostienen las concluciones.
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