(ANSA) - BRUSELAS, 21 OTT - El invierno se cierne sobre
Ucrania, donde la población civil, amenazada cotidianamente por
los incesantes raid rusos, debe enfrentarse con minas y
artefactos que no explotaron diseminados en alrededor de un
tercio del territorio, que corre el riesgo de cobrar víctimas
incluso en los años venideros. .
Y el día después del anuncio del presidente Joe Biden acerca
de 60.000 millones en ayudas a Ucrania -que deberán pasar por el
examen del Congreso norteamericano- Kiev recibe aseguraciones de
la OTAN, "tenemos los recursos suficientes para apoyarlos".
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en tanto,
mantuvo una conversación con Recep Tayyip Erdogan para discutir
"la próxima ronda de conversaciones de la fórmula de paz en
Malta".
El presidente turco anunció que "Turquía participará", un
paso importante, según Zelensky, pero es cierto que Ankara
"agregará su voz y su posición autorizada".
En la mesa, además la cuestión de la exportación del grano,
y el presidente ucraniano que asegura que "no obstante Rusia
haya interrumpido la iniciativa del Mar Negro para los cereales,
Ucrania sigue comprometida en su rol vital de garante de la
seguridad alimentaria global y permite el funcionamiento del
corredor del Mar Negro".
A luz del cuadro deteriorado en el Medio Oriente, también de
esto hablaron Erdogan y Zelensky, la Alianza Atlántica
tranquilizó a Kiev: la OTAN dispone de recursos suficientes para
apoyar a Israel en el conflicto con Hamas, pero además para
apoyar militarmente a Ucrania en la guerra contra Rusia, dijo el
subsecretario general, Mircea Geoana.
"Los 32 países de la OTAN, con Suecia, espero, tienen más de
mil millones de personas y más del 50% del PIB global. Son
recursos para no distraer la atención de aquello que debemos
hacer en apoyo de Ucrania", remarcó Geoana.
"Existen actores, como Rusia" que "estaría reconfortado en
observar a Occidente, Estados Unidos y a nosotros dividir
nuestra atención entre lo que está ocurriendo en Oriente y en
Europa del este, en Ucrania". Pero "ello no ocurrirá",
puntualizó.
En el terreno prosiguieron las incursiones rusas en el país.
El balance en las últimas 24 horas es de al menos tres muertos y
cuatro heridos. El bombardeo de una zona residencial provocó un
muerto y un herido en Kryvyi Rig, la ciudad natal de Zelensky.
Otra persona falleció en un bombardeo en Nikopol, en la
ribera del río Dniéper, a 100 kilómetros al este. Y aún más al
sur, en la región de Jérson, una serie de ataques provocó un
muerto y un herido.
Moscú afirma, en cambio, que rechazó 18 embates, diez de los
cuales tuvieron lugar en el distrito de Krasny Liman. Las
víctimas entre las fuerzas ucranianas serían unas diez, entre
muertos y heridos. Destruidos asimismo 4 aviones militares y
varias piezas de artillería.
Una guerra que no parece terminar nunca y podría dejar una
estela de sangre también en un futuro de paz. "La semana pasada,
los especialistas examinaron y limpiaron más de 260 hectáreas de
terrenos agrícolas y otros territorios de objetos explosivos",
comunicó el Estado Mayor ucraniano.
Desde el comienzo de la guerra "fueron neutralizados 135.792
artefactos explosivos". Pero no basta, un tercio del territorio
todavía hay que recuperarlo,
una empresa que se muestra en el límite de lo posible en breve
tiempo. (ANSA).
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