Entre los ciudadanos italianos se encuentran dos recién nacidos, 5 niños y 6 adolescentes. Todo el grupo está en buenas condiciones pero asustados.
La comitiva lanzó la alarma en Italia contactando a la Región del Véneto y a su presidente, Luca Zaia, quien informó inmediatamente a la Farnesina, con la que está en contacto constante. Es un grupo confesional de la Iglesia de la Restauración de Verona.
Desde allí partieron el 29 de septiembre: debían regresar el 7 de octubre. Tras aterrizar en Tel Aviv, recorrieron Cisjordania y luego llegaron a Jerusalén. Se alojan en el hotel St. Regis.
"Aquí no bromean -dijo por teléfono Genny Senigallia, de 36 años- nos enteramos de que ya habrían tomado rehenes extranjeros. Jerusalén parece muerta, no pasa ni un coche. Ayer (sábado) escuchamos los gritos de júbilo de los Palestinos por las víctimas israelíes causadas por el ataque".
"Ayer (sábado) - continuó la mujer - íbamos hacia el Muro de los Lamentos cuando un misil voló sobre nuestras cabezas. No sabemos cómo regresar y apelamos a nuestras autoridades diplomáticas. Las únicas compañías que volaban -concluyó- son Israir y Eiai: pedían 1.500 euros por un billete a Italia y ahora están agotados."
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