"La situación en Lampedusa es motivo de grave preocupación.
La ACNUR está presente y aprecia los esfuerzos de las autoridades para descongestionar rápidamente la isla, pero Italia no puede quedarse sola a la hora de responder a las necesidades de los que llegan", afirmó Ruven Menikdiwela, jefe de la oficina de Nueva York de la ACNUR, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
"La ACNUR pidió en repetidas ocasiones el establecimiento de un mecanismo acordado a nivel regional para el desembarco y la redistribución de los migrantes que llegan por mar, en un espíritu de responsabilidad compartida y solidaridad con los Estados de primera línea", añadió.
Menikdiwela recordó que "de enero al 24 de septiembre de 2023, aproximadamente 186.000 personas llegaron por mar al sur de Europa (Italia, Grecia, España, Chipre y Malta), la mayoría, más de 130.000, llegaron a Italia (+83% en comparación con el mismo período en 2022)".
El director de la oficina de ACNUR en Nueva York explicó a continuación que "los desafíos de los movimientos mixtos de refugiados y migrantes requieren una visión 'panorámica' de los movimientos de población. Esto implica no prestar atención sólo al control de las llegadas en las fronteras, para considerar su complejidad geográfica en todas las etapas de las largas rutas migratorias, empezando por las causas profundas en los países de origen, que incluyen conflictos y violencia, interacción con el cambio climático, gobernanza débil y falta de desarrollo".
En su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Menikdiwela subrayó que "en el centro de este enfoque está el reconocimiento de la importancia del derecho a buscar asilo en las fronteras, sin ser rechazado violentamente".
"No se debe impedir que las personas busquen protección bajo el derecho internacional, y Se necesitan esfuerzos renovados para establecer vías migratorias adecuadas, legales y sustantivas para mantener vivas las economías y los sistemas sociales y proporcionar puntos de entrada adecuados para los migrantes y vías complementarias para los refugiados", agregó.
"Dall'inizio dell'anno al 24 settembre, più di 2.500 migranti sono morti o dispersi dopo aver tentato di attraversare il Mediterraneo verso l'Europa". Lo ha detto al Consiglio di Sicurezza Onu Ruven Menikdiwela, direttore dell'ufficio di New York di Unhcr. "Questo numero - ha aggiunto - rappresenta un aumento di due terzi rispetto alle 1.680 persone nello stesso periodo del 2022".
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