Y hoy Wang Yi también estrechó la mano del líder del Kremlin, Vladimir Putin, en una reunión en San Petersburgo que muchos consideran preparatoria de la visita del presidente ruso a Pekín prevista para octubre: un viaje que Putin confirmó hoy al decirle al ministro chino que acepta "con mucho gusto" la invitación de Xi Jinping.
Este es el primer viaje conocido de Putin al extranjero desde que la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra él en marzo acusándolo de deportar a niños ucranianos. Hace dos meses, después de un largo tira y afloja, el presidente ruso no fue a Johannesburgo a la cumbre de los Brics para evitar ser arrestado.
Pero China (como Estados Unidos, Rusia e India) no reconoce la autoridad de este tribunal internacional, por lo que Putin debería poder participar sin demasiadas preocupaciones en el Foro del proyecto económico y político Belt and Road, la Ruta de la Seda china. según el líder del Kremlin en sintonía con la idea rusa de "crear un vasto espacio euroasiático".
Sin embargo, la agresión militar contra Ucrania ordenada por el Kremlin sigue en el centro de atención, incluso en las relaciones entre Moscú y Pekín, hasta el punto de que, al reunirse con Wang Yi, Putin le dijo que le informaría de lo que estaba sucediendo en Ucrania.
China también presentó su propio "plan de paz", pero fue recibido con escepticismo por Estados Unidos y otros países occidentales que, debido a su cercanía política con Rusia, no ven a Pekín como un mediador neutral y señalan que China tiene hasta ahora tuvo cuidado de no condenar públicamente la invasión de Ucrania. Sin embargo, algunos observadores creen que, dada su influencia sobre el Kremlin, Pekín podría presionar a Moscú para intentar poner fin a la violencia.
Mientras tanto, la cooperación "ilimitada" entre Rusia y China continúa desarrollándose tanto con ejercicios militares conjuntos como, sobre todo, a nivel económico: desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Moscú ha comenzado a vender cada vez más petróleo a China, intentando para eludir las sanciones que les impuso Occidente por la guerra.
Al reunirse con la delegación de Pekín, Putin afirmó que el comercio entre Rusia y China podría alcanzar los 200 mil millones de dólares este año: una cifra en línea con la anunciada recientemente por el ministro de Economía ruso, Maxim Reshetnikov, según quien a mediados de 2023 se vería un Aumento del 30% en el comercio bilateral.
Las relaciones entre China y Estados Unidos son más difíciles, pero el diálogo entre ambos países no se ha detenido.
Así lo demuestran las recientes conversaciones en Malta entre el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y el propio Wang Yi, que también discutieron sobre Ucrania y Taiwán con vistas a una posible reunión entre Xi y Biden (quizás en noviembre).
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