La buena noticia es que la estructura de Porto Empedocle, donde son temporariamente acogidos los inmigrantes trasladados desde Lampedusa, está casi vacío.
Quedan 120 personas. En los últimos días había llegado a 1.300 la asistencia, también por la dificultad de encontrar autobuses para traslados.
Y también se está haciendo espacio en el puerto de Lampedusa: hoy entran en vigor medidas simplificadas para la eliminación de residuos de los barcos con los que los inmigrantes llegan a las costas italianas.
Con la publicación del reciente decreto en el Diario Oficial, inmediatamente - excepcionalmente y a más tardar el 31 de diciembre - se podrá dar alojamiento directo, por montos que no excedan un millón de euros para el servicio de remolque y transporte del barcos desde la isla a los sitios en Sicilia equipados para ello.
La primer Ministro Giorgia Meloni, junto con el jefe de la Comisión de la UE, Ursula Von Der Leyen, durante la reciente visita a Lampedusa se habían detenido en el "cementerio" de los barcos.
Hoy llegó a la isla el líder del opositor Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, que tranquilizó a los isleños: "No los abandonaremos. Estoy aquí para hacer una contribución, un signo de solidaridad hacia una población que está en grandes dificultades".
Lo afirmó frente a los médicos en la clínica, antes de ir a almorzar de Teresa Giardina, la mujer de 84 años que hace unos días, en plena emergencia, alimentó a grupos de niños cocinando para ellos pasta, penne all'arrabiata más precisamente. Y hoy el menú para el ex primer ministro, que aceptó la invitación, es el mismo.
Mientras tanto, un fantasma sigue rondando en Lampedusa, ciudad de tiendas de campaña. Los isleños no confían en las promesas y garantías, y también a última hora de esta tarde organizaron una asamblea en la Piazza della Liberta, frente al ayuntamiento, donde los habitantes de Lampedusa se turnan para celebrar desde hace una semana una sentada permanente.
"La isla no debe convertirse en una prisión. No al tráfico de carne humana", reitera Giacomo Sferlazzo, portavoz del movimiento Pelagie Mediterráneo.
Para asistir a las intervenciones ciudadanas está Giuseppe Conte, aplaudido a su llegada. "Estoy convencido de que las tiendas intentarán ser construidas pronto y debemos permanecer unidos y compactos", instó Sferlazzo. Solicitamos un documento oficial con el que el el gobierno se compromete a no mplementarlo", completó.
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