Todo por un militante de la Liga Norte que ayer en Pontida, con motivo del mitin de Matteo Salvini junto con la francesa Marine Le Pen, exhibió una camiseta que decía: "Bloqueo naval inmediatamente! Entreguen Lampedusa a África".
Entrevistado por algunos periodistas, el militante, procedente de Brianza, añadió: "Todo el mundo habla, pero lo mío no es una broma. Los habitantes de Lampedusa podrían vivir en Sicilia, hacemos cinco o seis mil casas y los instalamos allí. Prefiero una guerra a una invasión tan sutil como la inmigración: un niño que va a la escuela en Donbass está más seguro que uno que va en tren a Milán".
Una frase que no gustó al vicealcalde de la Liga Norte, Attilio Lucia, que ayer lució la banda tricolor junto a la primera ministra Giorgia Meloni y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, porque la alcaldesa se encuentra actualmente en Nueva York.
"Lampedusa merece respeto porque incluso hoy reemplaza a Europa. El ministro Salvini debe intervenir inmediatamente. Y hacerlo en defensa de la isla y de esta población que sigue dando desde hace 30 años, con su gran corazón". El comentario del ex parlamentario de Lampedusa fue aún más duro. "Esta no es la Liga que yo conocí cuando Bossi todavía estaba allí. Salvini debería avergonzarse de estas palabras que ofenden a toda nuestra comunidad obligada a vivir días terribles. Salvini y Meloni han fracasado con los inmigrantes, este gobierno ha fracasado".
Precisamente al participar en un mitin en Pontida hace unos años, Angela Maraventano, directora de un restaurante en Lampedusa, quedó sorprendida por la Liga Norte, que la había nominado al Parlamento en 2008. Hace tres años, la apasionada mujer del vestido verde, que también ocupaba el cargo de vicealcaldesa de la isla, sin embargo, se vio obligada a abandonar la Liga debido a una desafortunada sentencia pronunciada en Catania durante la audiencia preliminar de Matteo Salvini por el caso Gregoretti. "La mafia ya no tiene el coraje y la sensibilidad que tenía antes. Antes defendía nuestro territorio, ahora ya no lo hace".
Declaración que también le costó una pena de ocho meses de prisión por incitación a delinquir.
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