El Ministerio de Justicia de Rusia dijo que Muratov "utilizó plataformas extranjeras para difundir opiniones destinadas a formar una actitud negativa hacia la política exterior e interior de la Federación Rusa".
El epíteto, que recuerda a la frase de la era soviética "enemigos del pueblo", exige que los individuos o grupos revelen sus fuentes de financiación. También les obliga a marcar todas las publicaciones, incluidas las de las redes sociales, con una etiqueta.
El ministerio también acusó a Muratov de crear y distribuir contenidos de otros agentes extranjeros.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania, Moscú ha intensificado sus esfuerzos para reprimir la disidencia con la mayoría de los opositores de alto perfil en el exilio o tras las rejas.
Muratov fue visto recientemente en Rusia como parte del equipo legal que defendía a su amigo Oleg Orlov, copresidente de la organización rusa de derechos humanos Memorial.
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