Ya se presentó un proyecto de ley para prohibir la quema del libro sagrado del Islam tras los disturbios provocados en varios países musulmanes por la profanación del Corán en su territorio.
La ley "prohibirá la manipulación inadecuada de objetos de importante significado religioso para una comunidad religiosa", dijo el Ministro de Justicia, Peter Hummelgaard, en una conferencia de prensa y añadió que la referencia se refería específicamente a quemar o pisotear estos objetos en lugares públicos.
"Un acto desagradable y desagradable", el hecho de quemar un Corán "perjudica a Dinamarca y a sus intereses", estimó el funcionario.
El nuevo texto se incluirá en el capítulo 12 del código penal, que trata de la seguridad nacional. "Este es el corazón y la motivación de lo que estamos haciendo", insistió. "No podemos seguir de brazos cruzados mientras algunos individuos hacen todo lo posible para provocar reacciones violentas", afirmó Hummelgaard.
La disposición legal también se aplicará a la profanación de la Biblia, la Torá o símbolos religiosos como el crucifijo.
El infractor se enfrentará a una multa y a una pena de dos años de prisión.
El Ejecutivo danés negó que estos cambios supongan un límite para la libertad de expresión y, en la rueda de prensa a la que se presentaron varios ministros, ha aclarado por ejemplo que la difusión por ejemplo de dibujos satíricos no será ilegal, según la televisión pública.
El titular del ministerio de Relaciones Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, ha afirmado que la amenaza terrorista se ha intensificado en Dinamarca por la utilización del Corán, por lo que considera que el país está enviando este viernes también una "señal política importante" a todo el mundo.
Asimismo, el Gobierno informó que estudiaría la posibilidad de no conceder permisos para reuniones públicas en situaciones especiales en las que se ofenda a otros países, culturas y religiones, y en las que esto podría tener graves consecuencias negativas para la seguridad de Dinamarca.
Mientras tanto, en Suecia, país en el que se realizó la primera quema del libro sagrado de los musulmanes el 28 de junio pasado, las autoridades advirtieron que esas acciones impactaron negativamente en materia de seguridad y que cambiaron la imagen de la nación que, "de un Estado de tolerancia, se ha convertido en un país hostil al Islam y a los musulmanes".
La semana pasada, el Servicio de Seguridad (Sapo) sueco anunció que el nivel de amenaza terrorista de Suecia se había elevado a 4 sobre 5, y que el país se había convertido en un objetivo prioritario para los grupos yihadistas.
Es la primera vez desde 2016 que Suecia incrementa su nivel de alerta.
Las manifestaciones en Suecia también provocaron respuestas del mundo musulmán, la más fuerte en Irak, donde manifestantes atacaron la embajada de Suecia, obligando a evacuar temporalmente a su personal.
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