Según reconstruyó el diario independiente Novaya Gazeta, la gota que colmó el vaso y que llevó al líder de los mercenarios a lanzar su invectiva en las redes sociales, a las 21.09 horas de la noche anterior, habría sido un ataque de las fuerzas regulares rusas a los Milicianos de Wagner, que decidieron disparar "a propósito, no por error". Una ofensa que el excocinero de Vladimir Putin decidió no dejar impune.
Prigozhin estaba dispuesto a "hacer concesiones al Ministerio de Defensa", pero en su reconstrucción las Fuerzas Armadas del Kremlin "lanzaron ataques con cohetes contra nuestros campamentos", provocando la muerte de "un gran número de combatientes, nuestros compañeros de armas".
El discurso del jefe Wagner terminó anticipando lo que sucedería al día siguiente con el intento de marcha sobre Moscú: "Nosotros decidiremos cómo responder a esta atrocidad".
Aunque muchos creen que solo usó el ataque como pretexto.
Solo diez minutos antes del llamado a las armas, un video de un minuto y medio, en el canal de Telegram Wagner Unload, había mostrado el resultado del ataque del ejército ruso contra los mercenarios.
De nada sirvieron los intentos de desmentido de los medios y periodistas más cercanos al Kremlin, como el de Ekaterina Andreeva que habló de una puesta en escena y de la falta de otras pruebas en vídeo, sugiriendo que no había "pasado más de un cuarto de hora desde desde el momento en que se publicó el video con las consecuencias de los supuestos disparos, hasta el momento en que aparecieron las declaraciones de Prigozhin. En la reconstrucción realizada por Novaya Gazeta muestra que las imágenes datan de unas horas antes.
Pero también se agrega que esto parece no ser auténtico. De los análisis realizados sobre las imágenes, de hecho, parece que se trata de un montaje ingeniosamente construido y el lugar donde supuestamente tuvo lugar el ataque, descubierto por los periodistas, no muestra señales de misiles rusos.
Además, es significativo el silencio que cayó sobre esta historia, incluso por parte del propio jefe de Wagner, quien se habría limitado a indemnizar a las familias de sus milicianos asesinados el 23 de junio.
Todo, sin distinguir a las víctimas comunes de las del presunto ataque ruso.
Difícil establecer si es un video totalmente real o no. Lo que importa, sin embargo, es que les dio a los luchadores de Wagner una razón para poner en riesgo sus propias vidas, yendo en contra de la autoridad rusa.
"No es por las ambiciones del dueño de Wagner que se arriesgan, sino en memoria de los compañeros caídos".
A las 21.25 del 23 de junio el anuncio llegó Telegram: el consejo de comandantes de la Wagner había decidido llegar a Moscú.
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