Primero en el Norte temporales, granizadas, fuertes ráfagas de viento, especialmente en Lombardía, y marejadas a lo largo de las costas. Luego, las lluvias también se extenderán a las regiones centrales, en particular en el Adriático y sobre todo en Las Marcas.
Mientras en el Sur aún quedan algunas horas de sol y calor, tanto que en Puglia podría haber incluso picos de 37 grados y en Sicilia de 34.
Este es el panorama que perfila la previsión meteorológica para mañana. El viernes es, de hecho, el primero de los tres días de lo que los expertos consideran un paréntesis otoñal en pleno verano, que atravesará Italia de norte a sur.
Esto porque además del mal tiempo habrá un brusco y repentino descenso de las temperaturas, en algunos casos incluso por encima de los diez grados. El Sur se verá afectado por el mal tiempo, nuevamente según las previsiones, a partir del sábado.
Día considerado como "punto negro" para el tráfico, es decir, el pico máximo de presencia de automóviles en la red de autopistas, con turistas italianos y extranjeros que este año tendrán que lidiar inusualmente con las tradicionales salidas de vacaciones con mal tiempo.
La Protección Civil dio para mañana la alerta naranja para Las Marcas y gran parte de Lombardía y la alerta amarilla para Lazio, Umbria, Abruzzo, algunas áreas de Toscana, Marche y Emilia-Romagna, Liguria, Piamonte, Veneto, Friuli Venezia Giulia, provincias autónomas de Trento y Bolzano y el resto de Lombardía.
Las Comunas de MIlán desde la tarde de hoy prohibió el acceso en las zonas verdes no valladas y cerrará los cementerios y mercados situados bajo los árboles para mañana.
En tanto, a la espera de la nueva ola de lluvia y viento, en muchas zonas de Italia intentan reparar los daños causados ;;por la anterior. Por ejemplo, en Mortegliano en la provincia de Udine, los operadores de Protección Civil de Trentino entraron en acción, junto con los de Alto Adige, visto que cerca del 95% de los techos están comprometidos y solo el 35% fueron reparados por seguridad.
Fue Venecia la que abrió la semana de fenómenos meteorológicos insólitos de agosto: por segundo día consecutivo, la marea alta ocupó con 95 centímetros la Plaza San Marco.
Los numerosos turistas, algunos equipados con chanclos, otros descalzos, quisieron probar la experiencia de sentarse en las mesas de los bares de la histórica plaza para la inevitable foto de recuerdo.
Ya esta tarde aparecieron los primeros síntomas del mal tiempo: en la provincia de Alessandria se manifestó con un fuerte viento con picos registrados por la ARPA de 76,7 kilómetros por hora en Alta Val Borbera en la frontera con Liguria y Emilia Romagna.
En Novi Ligure, la comuna decidió posponer para el 5 de agosto los tradicionales fuegos artificiales programados mañana para la fiesta patronal de la Virgen de la Nieve.
Para esta noche, se esperan "chubascos a veces intensos" en Liguria, la Alta Toscana y Triveneto y "violentos" entre Veneto y Friuli Venezia Giulia.
En Brescia también hubo un accidente que involucró a un trabajador de 32 años. El hombre se había subido a la azotea para comprobar el estado de la estructura tras el mal tiempo de los últimos días. Pero el techo cedió y el hombre perdió el equilibrio. Sus condiciones se consideran muy graves: se encuentra hospitalizado con pronóstico reservado.
Y el mal tiempo, especialmente el granizo, también es una desgracia para los agricultores. Sin tener en cuenta las consecuencias de los flujos fríos del norte de Europa que pronto azotarán a Italia, según las previsiones de Coldiretti, la cosecha de 2023 tendrá una caída de la producción cercana al 14%, pero con descensos de hasta el 50% en el Centro y Sur y se trataría del peor resultado del siglo.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA