Lo llaman Caronte, y aún no terminó de transportar a Italia entre las llamas de un julio abrasador.
Mañana martes será otro día destacado: las ciudades con un sello rojo ascenderán a 23. Luego, a partir del jueves, y de forma progresiva, el calor debería remitir a partir de las grandes ciudades del norte, como Bolonia, Bolzano, Brescia, Milán, Turín, Trieste, Venecia y Verona; pasado mañana habrá "sólo" 18 puntos rojos.
Pero estos son días con dificultad para respirar en muchas ciudades de la bota. Roma estaba bajo vigilancia especial, donde hoy se esperaba que el termómetro superara el récord de julio de 1983 de 39,4 grados.
En la calle Protección Civil, 80 operarios listos para repartir botellas de agua y cantimploras en el Coliseo. Muchas llamadas al 118, casi un 15% más. Muy pocos ancianos en la ciudad: "Escucharon los consejos", explicaron los voluntarios de Cruz Roja. Pero al menos tres personas se sintieron mal en las paradas de autobús.
Escenas que también se vieron en otras ciudades de Italia: en Ancona, por ejemplo, se produjo un aluvión de accesos a urgencias y un repunte de llamadas al 118. Basilicata también registró un aumento de pacientes en urgencias, especialmente ancianos deshidratados.
En Molise ya es oficial: con más de 38 grados registrados el lunes, Campobasso vivió el mes de julio más caluroso de su historia. Nápoles, donde las autoridades sanitarias locales estaban en alerta, reaccionó al calor yendo a la playa, donde esta mañana ya estaba llena.
Permaneciendo en el sur, Calabria es generalmente cálida, pero sin temperaturas extremas.
Incendios en Sicilia, donde Sciacca y Mazara del Vallo alcanzaron las temperaturas más altas con 46-47 grados: después del aquel del lunes en la reserva de Monte Bonifato en Alcamo, en el área de Trapani, hoy también hubo incendios en el área de Palermo.
Alerta de incendios también en Cerdeña, donde la columna de mercurio del termómetro en Campidano y en el Iglesiente alcanzó los 45-46 grados.
En Canosa, en Puglia, una tarde de apagón. No fue mucho mejor en la montaña, con cero grados alrededor de los 5000 metros.
Las temperaturas más altas se registraron sobre todo en los Apeninos, con picos de 38 grados centígrados a 700-800m, como en el caso de L'Aquila y Campobasso, y de 34 grados en Laceno a unos 1100m.
Veneto se despertó con mínimas de alrededor de 20 grados, si no más.
En Trentino la previsión para la jornada era de 20 grados de mínima y 35 de máxima en el fondo del valle.
En Bolzano, sin embargo, un temporal con fuertes ráfagas de viento arrancó un árbol, mientras que en Terlano una gran rama cayó sobre el césped junto a la piscina y sobre el aparcamiento, dañando algunos coches.
Un caso aislado frente a la ola general de calor: al quedarse en los Alpes, esta mañana, incluso el Monte Rosa registró una temperatura muy por encima de cero a casi 4.500 metros.
En Emilia-Romaña este miércoles Bolonia, Ferrara y alrededores esperan alcanzar los 40 grados, mientras que hoy Umbría ya los alcanzó en Orvieto, que se confirma como la ciudad más calurosa de toda la Región y entre las más calurosas de todo el centro de Italia.
El mensaje que llega de las autoridades, en todo caso, es siempre mismo: "No salgas en las horas de más calor -confirmó hoy el Ministro de Salud, Orazio Schillaci-. Hemos fortalecido la atención médica, y hemos introducido un nuevo camino en las salas de emergencia". A las cuales, sin embargo, solo se debe acudir "en caso de patologías graves, para los demás hay médicos de familia, asistencia territorial y guardia médica".
Sin embargo, el ministro no ve "medidas extremas" en el horizonte, como el cierre de monumentos o medidas antiaglomeraciones en determinados momentos: "Hablé con el ministro Gennaro Sangiuliano -dijo Schillaci- y hemos visto que en los últimos años ha habido olas de calor comparables a las de este año y nunca se tomaron medidas tan extremas".
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