Con el espinoso visto bueno de la Cámara de Estrasburgo, la primera disposición de la UE con el objetivo no solo de proteger sino también de recuperar los ecosistemas degradados y la biodiversidad da un paso decisivo.
Sin embargo, los objetivos y acciones son menos ambiciosos que los previstos en la propuesta de la Comisión Europea. He aquí algunos detalles del texto adoptado por el Parlamento Europeo.
- PLANES NACIONALES. Cada país debe contar con un plan de restauración de la naturaleza en los ecosistemas de su territorio para contribuir a intervenciones que deben cubrir un total de al menos el 20% de las áreas terrestres y marinas de la UE para 2030 y el 100% para 2050.
- AGRICULTURA. Se han desechado las propuestas de la Comisión sobre ecosistemas agrícolas, que incluían objetivos no vinculantes para aumentar la biodiversidad en las zonas cultivadas y acciones para restaurar las turberas para uso agrícola.
- HÁBITATS ESPECÍFICOS. El objetivo es recuperar el 30% del total de las superficies degradadas de los hábitats protegidos contemplados en la normativa.
- RÍOS. Los países deben identificar las barreras fluviales que deben eliminarse para contribuir al objetivo político de tener 20 000 km de ríos de flujo libre para 2030.
- FINANCIACIÓN. En el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de las nuevas normas, la Comisión deberá proponer soluciones, mediante intervenciones adecuadas en el presupuesto de la UE, para colmar la brecha entre las necesidades financieras para aplicar las disposiciones de la nueva legislación y los fondos disponibles.
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