"Sabemos que otros países actúan de manera diferente: no respetan los sentimientos religiosos de las personas y siguen diciendo que esto no es un delito", dijo el líder ruso durante una visita a la mezquita Dzhuma en Derbent, Daguestán.
"En nuestro país esto es un delito: falta de respeto e incitación al odio interreligioso", agregó.
De ese modo, el líder del Kremlin fijó su posición en torno a la decisión de la policía sueca que permitió la quema de un ejemplar del Corán, lo que encendió la ira de las autoridades turcas.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA